Oyala y Villarroel está por iniciar los trámites de divorcio, luego de 10 años de relación.

Fernando Villarroel: “No tengo otra mujer”

El actor habló con EXPRESIONES sobre la separación.

El 27 de junio de 2009, en el Guayaquil Tenis Club Anexo Samborondón, Fernando Villarroel y Paola Olaya se casaron. Fue una emotiva ceremonia. Lo recuerdo porque fui invitada.

La entonces expareja del actor y director, Sofía Caiche, viajó al exterior para no estar en el país durante ese acontecimiento. Se abrieron muchas heridas, ya que ellos terminaron muy mal.

Tras 10 años de unión, Paola publicó el martes en Instagram un mensaje que dice: “Hoy, 9 de julio, quiero informarles con mucha pena el término de mi relación con Fernando Villarroel”.

Los problemas de la pareja se comentan desde diciembre del año pasado. Ninguno de los involucrados se manifestó durante ese tiempo. Ayer me comuniqué con Fernando, quien expresó de manera breve: “Seré honesto. Por un buen tiempo no hablaré de nada. Es una situación complicada, prefiero no hacer declaraciones hasta después del proceso. No tengo otra mujer como han dicho en algunos medios de comunicación”.

Fernando y Paola están a punto de iniciar los trámites porque aún no están divorciados legalmente. El proceso con abogados, como corresponde, lo empezarán en los próximos días o tal vez en horas.

Ellos siguen viviendo en la misma casa (hasta ahora). Han tratado de llegar a acuerdos para no afectar a su hijo, Nando, quien nació en 2012. Por ello intentarán hacer de poco a poco esta transición.

Como es lógico las familias de ambas partes están afectadas; además ha sido un gran desgaste emocional. Una de las mejores amigas de Paola es la presentadora Fabiola Véliz de Faranduleros, de Canal Uno.

“El lunes fue el cumpleaños de Paola, la llamé, no me dijo nada. Desde diciembre se comentaban los problemas. Sé que no hubo infidelidades o conflictos por asuntos económicos. Ellos no se comunicaban de la misma forma que antes; pero lo intentaron hasta el último momento, no puedo hablar mal de ninguno de los dos, son excelentes personas. Trataron de salvar la relación; sin embargo, no se dio. Veremos qué ocurre. Lastimosamente los hijos sufren con estas situaciones porque deben criarse con mamá y papá”.