Esposa de Villavicencio en desacuerdo con el reemplazo escogido para la candidatura

Verónica Saráuz esposa de Fernando Villavicencio llegó a un hotel del norte de Quito para expresar su desacuerdo con el anuncio de que Andrea González sería el reemplazo de su esposo en la candidatura presidencial para las elecciones anticipadas del 20 de agosto. Ella había convocado a las 17:00 para hablar de los reparos pero apareció casi una hora después de lo anunciado. 

Llevaba casco y chaleco antibalas y estaba con la custodia de un policía. La viuda del activista, político y periodista de 59 años que fue asesinado por sicarios a la salida de un mitin el pasado 9 de agosto empezó diciendo que el Estado no ha dado las respuestas adecuadas por ese hecho y que vio el vídeo sobre su muerte y ha podido concluir que la seguridad ni hizo su trabajo ni lo protegió como debía.

Por eso consideró que, como el Estado estaba a cargo de la seguridad de Villavicencio, es el responsable de la muerte del exasambleísta y candidato a presidente del Ecuador. Pidió respuestas ya que su custodia personal no cumplió con su trabajo. "No quiero pensar que vendieron a mi esposo para que sea asesinado de esta manera infame", dijo. Además, llamó la atención que tras el sicariato misteriosamente comenzó a funcionar bien la estructura de la Policía Nacional y los capturaron y en menos de seis horas hubo la audiencia de flagrancia y recibieron medidas. 

"Soy su esposa y tengo todo el derecho de saber qué está pasando en torno al magnicidio que se cometió en este país y resulta que en medio de toda esta tragedia el movimiento Construye que estaba prestándole el nombre a mi esposo para que participe...han tomado la medida arbitraria de nombrar a la candidata a la Vicepresidencia para que reemplace a Fernando", cuestionó.

Indicó que esos es ilegal porque las candidaturas en el país son irrenunciables porque quien debe ser reemplazado es el de la Presidencia. Manifestó que no se puede inducir a los partidarios que lloraban su muerte a que sean engañados y la votación podría ser nula, los votos perdidos y la muerte de su esposo habría sido en vano.

Habló de malos entendidos en el funeral que querían que sea algo íntimo y no lo fue. Ofreció que va a descansar hasta que el gobierno le dé las respuestas y a los autores materiales e intelectuales de la muerte. Expresó que todas las candidaturas se beneficiaron con la muerte de Villavicencio. Llamó a la unidad y dijo que si en el camino ve que existe alguien que  hay un candidato que tiene un plan similar para enfrentar a las mafias narco políticas y al narcotráfico dará el apoyo a ese candidato.

Pidió a Construye que "no mancillen la memoria de Fernando". Para el correísmo hubo un mensaje: "sé que fueron ellos todos los que están involucrados, los que estuvieron en la  piscina de Miami, el que vive en Miami, el que vive en Bélgica, todos ellos son responsables, si no directos, indirectos de la muerte de mi esposo".

Finalmente reiteró que su marido "era tan honesto y digno que lo único que me dejó es deudas. Mi esposo nunca, jamás fue deshonesto". Ratificó que está preparando una denuncia particular que presentará en la Fiscalía en contra de las organizaciones que le amenazaron y por lo que Villavicencio tenía 97 % de riesgo a su vida.