Fiestas religiosas cumplen una decada como patrimonio
Conservan sus atuendos intactos, los que usaron hace más de 20 años como representantes de las repúblicas de San Pedro y San Pablo.
Conservan sus atuendos intactos, los que usaron hace más de 20 años como representantes de las repúblicas de San Pedro y San Pablo. Bandas consagratorias, boinas y sombreros, casetes de VHS y otros recuerdos compartieron los 64 ciudadanos de Machalilla, que en algún rato representaron en sus fiestas patronales como jefes de Estado, al recordar los diez años de declaratoria como Patrimonio Cultural Inmaterial del Ecuador las celebraciones de San Pedro y San Pablo, que se realizan cada año entre el 27, 28, 29 y 30 de junio.
La concentración se dio el fin de semana pasado en la sala de la edificación del Gobierno Parroquial. Ahí se exhibieron desde fotografías y vestimentas que usaron los pescadores, hasta armadores de barcos cuando fueron elegidos como representantes de la república de Blanco y de Negro.
Cada presidente con sus ministros de Estado tenían que vestir muy elegantes durante los cuatro días de fiestas, donde estos, en sus diferentes palacios (viviendas), armaban la comelona y en la que participaba toda la población de manera gratuita.
Aquí se recordó y se recalcó la fe que tienen los pescadores a sus apóstoles San Pedro y San Pablo. Se conjugan la parte cultural, religiosa y creencias que les tienen a sus santos.
Wellington Urrunaga, presidente del Comité de Festejos de las Fiestas de San Pedro y San Pablo y gestor cultural, fue el mentalizador de unir a todos los presidentes de épocas anteriores e invitarlos a que exhiban sus atuendos y recuerdos que guardan celosamente de manera intacta.
“Estamos celebrando los 10 años de declaratoria como Patrimonio Cultural Inmaterial de las fiestas de San Pedro y San Pablo... En 1985 aparecen en Machalilla los gobiernos de los Blancos y Los Negros, en manos del señor Alfonso Maldonado Gómez (fallecido), quien coordina con armadores de barcos y pescadores el gran encuentro”, indicó Urrunaga.
Él y su comité gestionan ante las autoridades gubernamentales y locales un espacio físico para que todos estos recuerdos reposen en un solo sitio sagrado, de conservación y exhibición para que el visitante conozca la historia de estas fiestas.
Mercedes Villarreal, una de las participantes del gobierno de Los Negros en 1991, expresó: “Conservamos vídeos en VHS de las fiestas en esos tiempos, gorras, placas, cintas y fotografías. Esto tiene un significado muy grande para nosotros, ya que a través de estas reliquias demostramos la fe religiosa a los santos apóstoles San Pedro y San Pablo y de vivir recuerdos inolvidables”, recordó la dama.
Mercy Tomalá Lino, bibliotecaria, quien por más de diez años seguidos participó en estas festividades, actualmente investiga el origen de estas fiestas y la aparición de las repúblicas y Blancos y Negros.
Datos recopilados de Tomalá Lino indican que en Machalilla desde 1945 ya se protagonizaban estas fiestas. En esa época empieza la actividad social del lugar, pero con la peculiaridad de que quienes lo hacían se pintaban la cara con sus manos de colores blancos y negros y bailaban alrededor de un enorme toro que se exhibía engalanado por las principales calles.
En su relato, Tomalá también describe las vestimentas que lucían, como coloridos vestidos bordados a mano, sombreros de tela y encajes. “Esto le daba un tinte más bien de promulgar la paz, amistad y confraternidad. Bajo ese estilo de celebración rescata la existencia festiva de una era diferente, con una duración de 20 años, finalizando en 1965”, recordó la dama.
Aquí, destaca la bibliotecaria, nace un descanso de esta actividad, que luego de 20 años (1985) volvería a retomar las celebraciones con los presidentes blancos y negros. Agrega que todas estas fiestas se fundamentan en una leyenda, cuyo origen es desconocido y en ella se resalta, “que los habitantes negros de una lejana región llamada Nueva Guinea o la república de África, devota de San Pablo, resolvieron visitar a la república de los Blancos encomendados a San Pedro”, indicó.
El historiador y escritor Marcelo Naranjo, en uno de sus escritos sobre la Cultura Popular e Identidad, señala que estas fiestas que se dan en la provincia de Manabí su origen no se lo conoce con certeza y que existen una serie de variedades locales en sus celebraciones. (F)
Se celebran varias fiestas patronales
Según María Silva, antropóloga, cuando llegaron los españoles trayendo las religiones, la gente local cogió parte de sus propias fiestas y las incorporó con sus elementos católicos para poder continuar con sus celebraciones.
En la provincia de Manabí celebran las fiestas de San Pedro y San Pablo, en Manta, Machalilla, Rocafuerte, Jaramijó, Junín, 24 de Mayo, Pedernales, San Vicente, Montecristi, en los meses de junio, agosto y hasta septiembre de cada año.