Florencia Lauga: “Estoy en un estado de agradecimiento”

El acento argentino lo tiene intacto, pero por ahí se le escapan unas palabras del argot guayaquileño como ‘bacán’ y ‘chévere’ que denotan su fuerte vínculo con la ciudad y el país que “tan generoso ha sido conmigo”, dice la actriz Florencia Lauga.

Desde el 2015 hasta mitad del 2017 vivió acá y decidió volver a Buenos Aires por un año y medio para culminar su licenciatura en Comunicación Social. A partir de enero, que regresó, las puertas de la actuación y la televisión local se abrieron a su talento lo que la lleva ahora a estar en un estado de total agradecimiento con Guayaquil y su gente.

En el segundo y tercer mes del 2019 se presentó en varios espacios teatrales, y al finalizar se concentró en Hoy Ecuador, un proyecto de Teleamazonas dirigido por Catrina Tala que se estrena este lunes al medio día junto a Carlos Limongi, Joselyn Gallardo y Alondra Santiago.

Hablarán temas de actualidad nacional e internacional “con desenfado, no con la solemnidad de un noticiero per se”, explica. ¿Y la vena periodística? Florencia también es formada en locución y cuenta que en su instituto se la enseñaron desde ese ámbito más que el comercial, que es lo común. La curiosidad en un futuro desarrollarla quedó en su interior y al presente la disfruta.

Reconoce que ahora se le exige ponerse en un lugar de investigadora que le encanta y que durante el tiempo de preparación ha estado prestando más atención que antes, a cómo los medios de comunicación tratan las noticias.

No lo niega. No hay nada que extrañe más que el asado argentino, aunque asegura que las parrilladas “tienen lo suyo”, y el ceviche y el bolón han entrado a la lista de sus platillos favoritos. La capacidad, inteligencia y feminidad de la argentina han envuelto sutilmente al público que la ha visto en escena. Desde ya se ha convertido en una ciudadana más de la urbe.

“Tengo buen vínculo con las letras”

Al entrar al perfil de Instagram de Florencia, con lo primero que uno se topa es con una cantidad de frases personales a las que al final les coloca su nombre completo. Al preguntarle de dónde surge esta facilidad de escritura, primero reconoció que le resulta muy difícil escribir a mano y que la mayoría nacen en las notas de su celular.

“Desde muy pequeña era buena escribiendo cuentos. Siempre me fue bien con la comunicación, cosa que no pasó con los números (risas)”, recordó. A los 25 años publicó Es lo que es, un libro sobre una experiencia amorosa frustrada y hoy trabaja en el segundo.

“Me vienen de la nada. Generalmente son sensaciones que tienen que ver con las personas, las personas siempre me quitan el sueño. También son de alguna situación que en el momento me generó algo”, reflexiona.