El Fondo de Pensiones debe modificarse en el corto plazo
El estudio actuarial recomienda unificar el porcentaje de aporte. Actualmente hay distinciones
Si el vaso se ve medio vacío, la situación del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) es grave. Si se ve medio lleno, tampoco hay los mejores augurios.
En otras palabras, la seguridad social del Ecuador requiere cambios que permitan mantener su sostenibilidad. Caso contrario, su crisis es inevitable y lo único que se puede hacer es alargar o achicar la espera ante la tragedia.
Pese a su importancia, el Estado incumple con el pago del 40 % al IESS
Leer másLo dicen los estudios actuariales que se desarrollaron dentro de la misma entidad y que fueron avalados por firmas externas y expertos sin relación con el IESS. El primer informe en publicarse fue el del Fondo de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), Ahí, por ejemplo, se plantearon tres escenarios y, en el más pesimista, se evidencia un déficit inmanejable en 2023. El fondo que provee de recursos para las pensiones de los jubilados registraría un déficit en solo cuatro años.
¿Qué debe suceder para que el seguro caiga en desgracia tan pronto? Que el gobierno repita las prácticas que impuso el expresidente Rafael Correa, en 2015. Es decir, que sin argumentos técnicos retire el aporte del 40 % a las pensiones.
Esa acción ya generó pérdidas en el Seguro que podrían incrementarse si se repite.
En un ejemplo, si el gobierno de Moreno decide no dar el 40 % desde 2020, el IESS tendrá un déficit de 8.150 millones de dólares hasta 2024. Un hueco que ni las inversiones -o desinversiones- del Banco del IESS podrían salvar.
Sin ese 40 %, y en caso de que aún exista IESS, las pérdidas en el fondo de pensiones serían aún más catastróficas en los próximos años. Para 2037, como primera muestra, el faltante llegaría a los 20.000 millones de dólares. En 2051, en cambio, el hoyo superaría los 52.000 millones de dólares.
El estudio actuarial se proyecta a 40 años. En 2058, entonces, el déficit del fondo para los jubilados alcanzaría los 70.000 millones de dólares.
El desconocimiento también genera gastos en el Seguro Social
Leer másSi el 40 % se mantiene, y se paga completo, los problemas empezarían apenas en 2054. Ahí, aún con el dinero del Estado, existiría un saldo negativo de unos 500 millones. Para 2058, el déficit alcanzaría los 5.000 millones.
Ante la situación, el estudio recomienda que los aportes de empleados y patronos se unifiquen. Actualmente, los servidores públicos y los empleados de la banca privada tienen tasas diferentes al del resto de empleados en relación de dependencia.
Supuestos
El estudio actuarial calcula que la tasa promedio del crecimiento de los salarios no superará el 2,15 %. También asume que las pensiones no crecerán más allá del 1,83 % anual. En los actuariales del correísmo se ponían valores exagerados e injustificados.
Dolarización
En cualquiera de los tres escenarios que plantean los estudios actuariales del Seguro Social se considera como indispensable que la dolarización se mantenga. Una modificación a esa premisa provocaría el desmoronamiento de la entidad.
Población
El estudio oficial contempla, además, que para 2058 habrá un número de afiliados superior a los 6’903.686 personas. Ahora son un poco más de 3,1 millones. Los jubilados, de su parte, pasarán de 383.672 a 2’435.254 personas.