Forest Green Rovers: el primer equipo vegano de futbol
Dale Vince llevó al fútbol su forma de ver el mundo. El dueño de una de las empresas de energía renovable más importantes del Reino Unido (Ecotricity) convirtió al Forest Green Rovers en el primer equipo vegano y ecológico de la historia.
Dale Vince llevó al fútbol su forma de ver el mundo. El dueño de una de las empresas de energía renovable más importantes del Reino Unido (Ecotricity) convirtió al Forest Green Rovers en el primer equipo vegano y ecológico de la historia.
Se hizo hincha de ese equipo cuando se mudó a Nailsworth, una ciudad que se encuentra en Gloucestershire y que tiene una población de aproximadamente 6.600 habitantes. Antes, vivía en su furgoneta autorrecargable. Se hizo millonario gracias a su parque eólico y porque creó, entre otras cosas, el auto eléctrico más rápido del Reino Unido.
Hace siete años compró las acciones del club, que entonces estaba en la Quinta División, y cambió la forma de pensar de todos los integrantes.
Él puso como regla principal que nadie coma productos de origen animal durante las concentraciones. Los jugadores que llegaron tuvieron que aceptar esa condición. Algunos incluso dejaron de comer carne en sus casas.
Además, desde hace dos años Vince prohibió vender este tipo de alimentos en su estadio. Hinchas locales y visitantes tuvieron que acostumbrarse a las hamburguesas de quinua y vegetales, y a que las bebidas lácteas y el café sean servidos con leche de soya o de avellanas.
Al inicio hubo resistencia. Sin embargo, Vince no lo negoció. Ahora, asegura él, los hinchas se sienten orgullosos de esas características. Los rivales, en cambio, les han hecho cánticos exigiendo salchichas, aunque resignados a comer vegetariano cuando visitan ese escenario deportivo.
Los jugadores han tenido diversas actividades para comprender mejor el alimento vegetariano y para aprender a prepararlo en sus casas. Constantemente son visitados en la concentración por especialistas, quienes dejan sus recetas.
Vince explicó que el cambio no fue un capricho. Uno de sus objetivos fue demostrar que con este tipo de alimentación también se puede triunfar en la alta competencia. Para ello, se asesoró con nutricionistas, quienes trabajan junto al cuerpo médico.
Y los resultados deportivos llegaron. El club subió en la pasada temporada a la Cuarta División (League Two). Es la primera de rango profesional en el ascenso a la Premier League. Es decir, Forest Green Rovers se convirtió oficialmente en el primer club profesional vegetariano y ecológico.
Los cambios de Vince fueron más allá de lo alimenticio. Por ejemplo, se prohibió utilizar químicos como pesticidas o insecticidas en el cuidado del césped de la cancha y se construyó una cortadora ecológica.
El riego y la limpieza se hacen con agua de lluvia almacenada. Las placas solares, ubicadas en las tribunas, abastecen, por ahora, el 10 % de la energía que necesita el estadio.
“Reciclamos el agua, por lo que todo lo que sale drenado del campo va a un tanque y luego utilizamos nuevamente el agua para regar el campo. Lo que tratamos de hacer es proveerla de algas, bacterias y productos naturales que sirvan para mantener el campo”, explicó Vince a Stroud News and Journal.
El uniforme también sufrió modificaciones. Su equipo tradicional titular era una camiseta blanca con rayas negras. En 2012 pasó, obviamente, a una camiseta verde con rayas y calcetines negros. El alterno también fue cambiado a uno blanco completo.
La siguiente meta es tener un estadio ecológico
El Forest Green Rovers tiene un estadio llamado The New Lawn, con capacidad para 5.100 personas. Debido a su tipo de construcción no puede convertirse totalmente en ecológico. Por esa razón, Dale Vince ya piensa en la construcción de uno nuevo hecho con materiales verdes, principalmente de madera.
El diseño fue adjudicado al estudio de arquitectos de la fallecida Zaha Hadid, conocida en Inglaterra. Hubo 50 propuestas.
El Eco Park, como será llamado el estadio con capacidad para cinco mil personas, tiene una traba legal. En Inglaterra están prohibidas las gradas de madera desde 1985, cuando murieron 56 personas en un incendio en Bradford. Además, existe un grupo de personas que se opone a la utilización de la madera, debido a la gran cantidad de árboles que tendrían que talar para su construcción.
Vince ofreció sembrar la misma cantidad de árboles que se utilicen.