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Ilustración sobre Carlos Pólit
Ilustración referencial sobre Carlos Pólit y las dos fortunas que amasó en diez años.Miguel Rodríguez

La fortuna que amasó Carlos Pólit con los sueldos de una década como contralor

EXPRESO revisó las remuneraciones que recibió Pólit entre 2007 y 2017. Lo hallaron culpable de lavado de activos en EE. UU.

El excontralor Carlos Pólit tendrá el tiempo suficiente para pensar en algún negocio exitoso, como alternativa si es que sus cuentas o ahorros quedaron mermados tras el juicio en EE. UU. Lo condenaron a 10 años de cárcel por el delito de lavado de activos.

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Un jurado de ciudadanos estadounidenses lo declaró culpable de seis cargos, entre esos, conspiración para cometer lavado de dinero y participación en transacciones con bienes obtenidos de forma delictiva. Él era el funcionario de alto rango que auditaba las cuentas del gobierno correísta.

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La justicia de Estados Unidos determinó que Pólit recibió $ 16,5 millones en sobornos: $ 16 millones en coimas de Odebrecht y $ 500 mil de Diego Sánchez, empresario de seguros y reaseguros en Ecuador. Esta persona testificó en contra de Pólit.

Los bienes de Pólit que detectó la justicia norteamericana

La Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) del Departamento de Seguridad de los Estados Unidos identificó 12 propiedades, cuyo valor total es de $ 9 millones, que tienen relación con Pólit, sus familiares, empresas y personas de su círculo. Esto se conoció en el juicio.

En los registros del juicio se han mencionado cifras millonarias, como los $ 14 millones que la defensa de Carlos Pólit entregó, en su mayoría bienes inmuebles a nombre de los hijos del excontralor y otros familiares, para que él pudiera estar en libertad durante el proceso de juicio. Esa cifra escandalizó a sectores de la sociedad ecuatoriana.

Muchos se preguntan sobre el origen de esa fortuna, relacionada con empresas, que a su vez son dueñas de una parte de las edificaciones que se mencionaron en el juicio y que la Fiscalía busca que se decomisen, más allá del destino de los sobornos que detectó la justicia estadounidense. En el plano privado, Pólit y sus hijos han registrado su paso por la empresa Polet S. A., una tenedora de activos de un grupo de empresas filiales, en Ecuador.

En el plano público, Pólit tuvo un extenso paso por la Contraloría. Antes de ese cargo fue Secretario General de la Presidencia y Gobernador del Guayas en el gobierno de Lucio Gutiérrez.

El contralor 100 sobre 100, como calificó el entonces presidente Rafael Correa a Carlos Pólit en un acto público, llegó a la Contraloría en febrero de 2007. Él integraba una terna que envió el otrora Congreso Nacional para que el jefe de Estado escogiera. Así lo hizo Correa, aunque justificó la selección, pues dijo que pese a que los participantes eran cercanos a Sociedad Patriótica él tenía que escoger a uno como lo mandaba la Constitución que regía en ese tiempo.

Desde febrero de 2007 a marzo de 2017, Pólit tuvo a cargo el control de las cuentas del Estado. Por sus altas funciones, que en la teoría y práctica incluía hacerlo con eficiencia y probidad, percibió -en un inicio- un sueldo de $ 5.160, según los registros de la Contraloría. En 2008 y 2009, su remuneración varió a $ 4.800. Y en 2010, el montó subió a $ 5.280. Al año siguiente, la cifra se situó en $ 5.808. En los cuatro años siguientes, de 2012 a 2015, Pólit percibió un suelo de $ 6.122. Y en sus últimos dos años, el sueldo se redujo a $ 5.510.

Durante esos diez años, el contralor "simpatiquísimo" -así le dijo una vez Correa-, amasó una pequeña fortuna en sueldos, unos $ 700 mil, sin calcular los décimos tercero y cuarto sueldos. Se trata de un monto inalcanzable para un ciudadano que gana un sueldo básico unificado, $ 460: ya que tendría que trabajar por 127 años, y la esperanza de vida de un ecuatoriano es de hasta 80 años.

Desde diferentes sectores de la sociedad civil se hace una lectura sobre la suerte de bonanza que vivió Pólit, las inconsistencias de sus reportes de bienes y de los vacíos de un sistema de control que parece tener solo una fachada, como los edificios de los estudios de las producciones hollywoodenses.

"El caso de Pólit demuestra la ausencia de valores éticos, una amoralidad a toda luz y a toda prueba. Son personajes que no tienen ningún tipo de formación en cuanto a probidad y que lo que son transfugas de la política al servicio del mejor postor. Terminan siendo empleados de la corruptela y luego promuven la corrupción". Así retrata Germán Rodas Chaves, coordinador de la Comisión Nacional Anticorrupción (CNA), la conducta del excontralor.

En 2017, miembros de la comisión fueron sentenciados a un año de cárcel por la jueza Karen Matamoros en un juicio que impulsó Pólit luego de que los ciudadanos denunciaran sobreprecios e irregularidades en las obras de la central Manduriacu y en la compra de los terrenos en El Aromo, Manta, donde debería de estar asentada la Refinería del Pacífico.

"Los recursos que llega a tener Pólit, que son inmensos, demuestra que estuvo en niveles importantes de acumulación de fortuna, aprovechando las circunstancias y que aún de lo que se conoce seguirá siendo, de alguna manera, una parte del entramado. Esto lo digo porque el tema de Odebrecht es mucho más grande de lo que hasta este momento sabemos", comenta Rodas.

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Las inconsistencia a la vista para quienes sí quieren ver

"Es claro que el patrimonio que tiene Carlos Pólit no es consecuente con el salario que él percibía acá y que también se consignaba en sus declaraciones juramentadas", señala Marcelo Espinel, subdirector de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo.

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Con esta primera observación se evidencian dos cosas, según Espinel: "La una es, sin duda, un posible caso de enriquecimiento ilícito, más allá de los casos por los cuales actualmente está siendo sentencia en Estados Unidos y que lamentablemente en Ecuador no se ha investigado. Por otro lado, se pone en evidencia que el mecanismo de control, que tiene la Contraloría General del Estado al respecto del patrimonio de los funcionarios públicos, es ineficiente, porque seguramente esto no será únicamente el caso de Carlos Pólit".

"Si se busca se encuentra", reza un conocido refrán, por lo que se puede pensar que una maraña de funcionarios podría estar ocultando su verdadero patrimonio, refiere el directivo del organismo ciudadano.

Irma Jara Íñiguez es docente investigadora y experta en temas de transparencia e integridad pública. Ella plantea un reforzamiento del sistema de revisión que usa el organismo de control para identificar potenciales riesgos en las declaraciones patrimoniales.

"El sistema de análisis de declaraciones patrimoniales juradas debería tener un enfoque que diferencie esos tipos de análisis que, identificando el riesgo, tenga mecanismos con una mayor transparencia y también participación de funciones o sectores independientes", señala la docente.

Profundiza: "Autoridades del SRI, de la UAFE, pues obviamente son designadas por el Ejecutivo. En el caso del Contralor, se hace un concurso, pero al tener un sistema hiperpresidencialista, sin duda alguna, dentro de ese proceso de selección, pues también puede existir una incidencia del Ejecutivo. Entonces qué nivel de independencia puede existir entre los servidores subordinados que realizan estos controles (declaraciones) con relación a la máxima autoridad de la cual dependen, en este caso el contralor".

Esta solo es una de las interrogantes que deben analizar los legisladores y el gobierno de turno que realmente quieran establecer protocolos transparentes por la salud de la institucionalidad y democracia del país, señala Jara.

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