Frank Chatburn, de la red de sobornos en Petroecuador, con menor pena y libertad supervisada, en EE. UU.
El asesor financiero ecuatoriano colaboró con la justicia de ese país
Frank Chatburn, el asesor financiero ecuatoriano que fue sentenciado en Miami por usar el sistema bancario estadounidense para pagar sobornos a funcionarios de Petroecuador, recibió una reducción de la condena como parte de una asistencia a la que accedió para ayudar a la justicia de esa nación a procesar a otros involucrados en la millonaria trama de corrupción.
Chatburn fue sentenciado el 18 de diciembre de 2019 a 42 meses de prisión (tres años y medio). Según un documento digital de la Corte del Distrito Sur de La Florida, fechado el 6 de mayo pasado, la pena se redujo a tres años, que deberá cumplir en otras condiciones, es decir, bajo un régimen de libertad supervisada.
“Arresto domiciliario con monitoreo electrónico durante los primeros seis meses, tratamiento de drogas y alcohol. El acusado puede buscar empleo con la aprobación del oficial de libertad condicional/libertad supervisada”, se lee en el documento firmado por la jueza Marcia Cooke.
Los cargos por los que fue hallado culpable se enmarcan en lavado de activos y violación a la Ley de prácticas corruptas en el extranjero.
Durante el proceso judicial se conoció que los fiscales pedían, al menos, siete años de cárcel, ya que se lo consideraba pieza clave en el entramado de sobornos vinculado a la petrolera estatal de Ecuador, que estaba conformado por una red de proveedores o contratistas que pagaban sobornos a funcionarios tomadores de decisiones en la institución pública.
El 28 de enero de 2021 también fue sentenciado, por esos mismos cargos, el empresario ecuatoriano Armengol Alfonso Cevallos Díaz, a 35 meses de prisión por su participación en la red de sobornos.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó en ese entonces que Cevallos, residente en Miami y de 58 años, admitió que desde el 2012 hasta el 2015 conspiró para pagar sobornos por un valor de $ 4,4 millones a funcionarios de empresa estatal.
Según la acusación, el contratista utilizó compañías bajo su poder y cuentas bancarias con sede en el país del norte “con el fin de obtener y retener negocios de Petroecuador”. Cevallos también admitió haber participado en el “lavado de fondos a través de empresas fantasmas con sede en Miami y cuentas bancarias que se utilizaron para adquirir propiedades en el área de Miami en beneficio de ciertos funcionarios de Petroecuador”.
Varios exfuncionarios de Petroecuador han sido sentenciados en nuestro país por casos de corrupción. Los rostros más visibles son: Marco Calvopiña, Carlos Pareja Yannuzzelli y Álex Bravo, quienes se desempeñaron como gerentes.
