Diputados argentinos sospechan que la fuga de Duarte se dio con ayuda de Venezuela

Un 'asado' de complicidad, presumen. La Cámara de Diputados de Argentina emitió un oficio con el que exigen al Ejecutivo detalles sobre la fuga de la exministra correista, María de los Ángeles Duarte, de la sede diplomática argentina en Ecuador. Develando, a través de un cuestionamiento, que días antes de que se informara oficialmente de la fuga de Duarte, en la sede diplomática se habría celebrado una reunión a la que habría tenido acceso el embajador de Venezuela en un vehículo diplomático.  

En particular, los diputados solicitaron que se les informe "si es cierto que el viernes 10 de marzo, tres días antes de la notificación oficial de su desaparición (de la exministra), se realizó allí una reunión en la cual participaron los representantes de varios países, y en particular, el embajador de la República de Venezuela. En caso afirmativo, si existió algún contacto entre dicho embajador y la señora Duarte Pesantes; y si le fue facilitado el acceso a la sede al vehículo oficial de la embajada venezolana", se lee en el oficio suscrito por los diputados. 

Los diputados también solicitaron detalles sobre el control que tiene el exembajador de Argentina en Ecuador, Gabriel Fuks, sobre de la delegación oficial; y si el personal a sus cargo ejerce algún tipo de verificación y registro de los accesos y egresos a la residencia que realizaba el embajador de Argentina en Ecuador en la sede diplomática. 

El oficio solicitante, fue fundamentado por los diputados en que, "curiosamente", la fuga de Duarte, reportada oficialmente el pasado 14 de marzo, fue informada con argumentos insostenibles acerca de la imposibilidad de fijar su paradero. Como también en la poca o nula presencia que tuvo el embajador Fucks en el ala del edificio en la que Duarte habitaba; aduciendo que sus funcionarios "son incapaces de controlar la presencia en las dependencias oficiales.

Sin embargo, el Gobierno de Argentina negó este jueves16 de marzo haber favorecido la fuga a Venezuela de la exministra correista María de los Ángeles Duarte desde su refugio en la embajada argentina en Quito, en tanto se desligó de las cuestiones de seguridad en Ecuador.

"El Gobierno argentino, la Cancillería argentina, no tiene que ver con las cuestiones de seguridad en Ecuador. Con lo cual, cómo haya sucedido es algo que nos excede", dijo este jueves la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, en su rueda de prensa semanal.

Duarte, que formó parte de la administración del expresidente izquierdista Rafael Correa (2007-2017), abandonó la residencia de la embajada de Argentina en Quito en la que se había refugiado durante más de dos años y medio para no ir a prisión por una condena en 2020 a ocho años de cárcel por cohecho como parte del caso "Sobornos 2012-2016".

Lo hizo después de que el Gobierno de Argentina, presidido por el peronista Alberto Fernández, le concediese el asilo que había solicitado, pero el de Ecuador, que preside el conservador Guillermo Lasso, se opuso a entregarle un salvoconducto para que viajase a Buenos Aires sin ser detenida.

Argentina también elevó el caso Duarte -que ocupó la cartera de Obras Públicas entre el 19 de febrero de 2015 y el 6 de enero de 2017- a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para su intervención.

Aunque la salida de Duarte se hizo pública la noche del lunes pasado, se desconoce aún el momento exacto en que abandonó la residencia de la Embajada Argentina, así como la forma en que se desplazó a Venezuela, donde el martes llegó a la sede diplomática de Argentina en Caracas, cuyo Gobierno no se ha pronunciado sobre el asunto.

Una de las hipótesis que maneja la Policía Nacional de Ecuador es que la exministra salió de la residencia en un vehículo diplomático, en tanto el Gobierno ecuatoriano no descarta que pudo haber existido "negligencia" y "complicidad" de la Embajada argentina.