Una funcion de circo en el Vaticano

El papa Francisco recibió ayer a miles de artistas circenses en el aula Pablo VI del Vaticano, que se exhibieron ante él y le llevaron dos cachorros de tigre y de pantera para que los pudiera acariciar.

“Sabéis hacer sonreír a un niño, iluminar la mirada de una persona y hacer que los hombres se sientan más cercanos los unos de otros, pero también asustar al papa con estas caricias. ¡Sois poderosos!”, manifestó Francisco a los 7.000 participantes en este acto en ocasión del Jubileo del mundo del espectáculo itinerante.

Se refería al momento en que un domador le invitó a acercarse a un cachorro de tigre. Aunque Francisco al principio dudó, terminó acercándose y acariciando al felino, al que distraían con un biberón.

“Ustedes son artesanos de la fiesta, de la maravilla, de lo bello. Con estas cualidades enriquecen a la sociedad de todo el mundo, alimentando sentimientos de esperanza y de confianza, con exhibiciones que tienen la capacidad de levantar el ánimo”, les dijo el papa. EFE