Los funcionarios carcelarios, en la línea de fuego de las mafias
En 2024 han fallecido ocho servidores del SNAI en siete atentados. Si implementan medidas de control, aumenta su riesgo
Patricio Morales Gómez, quien se desempeña como director del Centro de Privación de Libertad (CPL) El Oro N.°1, sobrevivió a un ataque armado mientras se dirigía a su vivienda en un vehículo blindado después de su jornada laboral.
El automotor recibió al menos 65 disparos. Además de Morales, quedó herido su conductor y ambos fueron llevados a una casa de salud. Su pronóstico es delicado y reservado.
Aunque la Policía ha decidido mantener este caso en reserva, se conoció que el director de la prisión había autorizado el traslado de varios reos desde la cárcel de Machala hasta La Roca en Guayaquil.
Morales, quien asumió la dirección de esta cárcel hace apenas un mes, había implementado recientemente nuevas medidas de seguridad destinadas a combatir el ingreso de armas, drogas y otros objetos prohibidos. Las autoridades no descartan la posibilidad de que el ataque esté vinculado a represalias por dichas acciones.
Un hecho similar ocurrió con Katherine Lizbeth Mazón Moreta, de 33 años de edad, quien murió la noche del pasado 26 de septiembre luego de sufrir un atentado el 19 del mismo mes.
Ella era abogada y había recibido amenazas. Manejaba “casos delicados relacionados con personas procesadas y requeridas por la justicia” expuso la Policía Nacional. Fue sorprendida cuando se dirigía a la sede del Servicio Nacional de Atención a Privados de Libertad (SNAI) en Quito, para iniciar su día de trabajo.
Luego de este fallecimiento, el SNAI respondió a EXPRESO que tienen varios protocolos de seguridad que han sido compartidos con sus colaboradores para precautelar su integridad, pero casi todos son para aplicar al interior de la oficina.
Destacaron que tienen un Plan de Emergencia del Edificio de Planta Central (ubicado en la capital), que incluye ejercicios de simulación programados y capacitaciones continuas para el personal, impartidas por direcciones internas del SNAI, así como por entidades externas como el Cuerpo de Bomberos, la Secretaría de Gestión de Riesgos, la Policía Nacional, entre otras.
No obstante, la mayoría de los ataques han sucedido fuera de la institución (revisar cuadro). En ese caso, indicaron que si algún funcionario presenta riesgos inminentes, poseen “un procedimiento para que los servidores denuncien cualquier amenaza contra su integridad física relacionada con el desempeño de sus funciones”, pero no ahondaron en la eficiencia de esos mecanismos.
Hasta la fecha han sido asesinados cuatro guías penitenciarios, tres directores de cárceles y una funcionaria administrativa. Por lo pronto, el SNAI, expuso en un escrito que rechaza estos actos violentos contra los funcionarios del Sistema Nacional de Rehabilitación Social.
Y que como primera acción, acudieron ante la Fiscalía Provincial de El Oro para interponer la denuncia correspondiente, a fin de identificar a los responsables y que este hecho no quede en la impunidad.
Mientras que junto a la Policía Nacional y Fuerzas Armadas se establecerán protocolos de seguridad y acompañamiento para los funcionarios heridos. “Se brindarán las actualizaciones del caso por medio de los canales oficiales”.
Sin embargo, aún guarda silencio sobre los enfrentamientos ocurridos en el Pabellón 3 de la Penitenciaría del Litoral, donde se escucharon detonaciones el pasado 3 y 4 de diciembre. La Fiscalía aprehendió a 10 internos y a dos guías penitenciarios.