Gabriela Villalba y Marcelo Knez: Un amor sin reglas

La historia de amor de Gabriela Villalba y Marcelo Knez puede ser comparada con una película romántica. Para la ecuatoriana y el esloveno, que llevan cinco meses de casados, llegó de manera inesperada a sus vidas, cuando no tenían entre sus planes salir con alguien.

El romance empezó en enero del 2013, luego de que unos amigos los presentaron. Gaby contó la anécdota con mucha alegría. Sus amigos Ximena y Clement le hablaban mucho de Marcelo. “Ella me contó que había tenido un sueño en el que los dos estábamos juntos y me comenzó a acosar con su historia. Pronto lo sabía todo: su nombre, su origen, su antigua relación”.

Él no conocía nada, pero Gabriela ya estaba advertida. Llegó el día en que los presentaría, que sería en un paseo de cuatro, que a la final resultó una cita forzada. “Llegué a Los Ángeles y llamé a mis amigos. Quedamos en ir a Santa Mónica, un lugar divino. Me recogieron en mi casa y a las 15 cuadras mi amiga se bajó del carro porque debía ir a una reunión, y al llegar al lugar Clement, que es diseñador web, nos puso a escoger entre ir a trabajar con él de urgencia o quedarnos paseando. Estaba enojadísima, histérica. Fue todo arreglado por ellos”, comentó entre risas.

Esa noche se conocieron muy bien, hablaron de todo. “Me di cuenta de que era una persona muy honesta y linda y me cayó muy bien como amigo. Pasaron unas tres horas y caminamos por la playa. Nos contamos nuestras gracias y desgracias. Aquí fue diferente, porque cuando uno tiene una cita trata de dar lo mejor. En este caso fue diferente, fuimos tal cual”.

Otro dato curioso es que Marcelo viajó a Los Ángeles para vacacionar por tres semanas, pero al conocer a Gaby todo cambió y permaneció allí siete meses.

Luego de este lapso, él tenía que regresar a Eslovenia a cerrar su vida. Pensó que serían tres meses, pero todo se extendió.

“Pasaron seis meses, nueves meses y él no llegaba. Cuando se fue no era un ‘break’, pero no volvía. Chateábamos todos los días, pero pensaba que quizá no llegaría y yo seguía esperándolo, hasta que le puse un ultimátum. Le dije: ‘Sabes que hay algunos pretendientes por aquí. ¿Vas a venir o no?’. Por eso es mi canción París”. Y desde ese día hace cuatro años están juntos y con muchos planes por delante.

Primero los viajes luego los hijos

Su paso al matrimonio fluyó naturalmente. El 27 de agosto del 2016 decidieron unir sus vidas y mantienen un hogar en la zona de Cumbayá en Quito. Marcelo describe su relación como “un equipo”, en el que predominan el “soporte y el respeto”. El gran paso no tuvo una gran planificación, pero se presentó por voluntad propia. “Nunca hubo dudas como ‘¿será que nos vemos juntos en el futuro?’, o ‘¿será que me va a pedir matrimonio?’. Simplemente lo sabíamos y lo decidimos desde que vivimos juntos hace varios años. Fue como un ‘ok, pongámosle una fecha’”. Knez y Villalba, con una mente abierta, solo cogieron un calendario y marcaron una fecha del mes en el que Quito tiene el mejor clima del año. Por ahora no quieren hijos y prefieren viajar. “Nos gusta viajar mucho, somos aventureros, una pareja millennial totalmente. Estamos soñando y no tenemos miedo a empezar de cero en cualquier territorio”.

“Todos estamos en el lugar que debemos”

En el mes de diciembre EXPRESIONES conversó con Kudai por su reencuentro. En esa entrevista Nicole dijo que están abiertos a colaborar con Gabriela, aunque Bárbara lo desmintió un par de preguntas después. “Bueno, en su momento yo fui parte del pasado y Gaby fue parte del futuro del grupo. Tal vez más adelante podamos hacer algo con ella (risas)”, explicó Nicole en aquel momento.

Les escucho todo y entiendo las risas, también... N: ¡Me escuchas todo! (Bárbara y Nicole se ríen fuerte) ¿Por qué las risas? B: No, no para nada. El concepto de Kudai siempre fue de cuatro personas, una mesa de cuatro patas. Vemos muy poco factible integrar a otra persona, sea mi excompañera o no. No hay nada de rencor ni mala onda, para nada. Esa etapa está súper superada. Estamos concentradísimos de nosotros cuatro”.

Villalba tiene su propia opinión: “Si en algún momento se da algo lindo y buena onda, por qué no... pero como invitación. Todo por los fans”.

¿Se ha dado cuenta de que en todas las publicaciones del reencuentro se la menciona? ¿Qué opina?

“¡Sí! y yo me siento pésimo, porque a veces he tenido muchos problemas. También es obvio que mi compañera Bárbara no tiene una buena relación conmigo, no puedo decir yo de ella lo mismo, pero a veces siento que los fans me defienden o hablan mucho de mí. Lo que sí quiero expresar es que entre los cinco no hay distinción, sean los antiguos cuatro o los de ahora, todos tenemos un lugar súper especial en el corazón de cada uno. Todos lo hemos dado todo y cada quien está donde debe”.

“Sacaré tema por tema”

Gaby es consciente de que su lado artístico es un poco menos visible que hace unos años, pero tiene una explicación. “Yo saco canciones porque las tengo, en realidad; pero no debe ser solo eso. Hay que hacer entrevistas, hacer vídeos, pero ahorita he estado siendo más esposa y encontrándome otra vez en Quito, luego de estar tanto tiempo afuera. Saqué Imposible en diciembre. Ya van a venir más canciones, pero no quiero decir fechas porque sé que los fans me están estrangulando por esto” (risas). De Imposible, su última canción, quedó un poco suelta, pero espera mantener un mejor ritmo con sus próximos sencillos. “Todo lo que venga saldrá en digital”. Ella también confesó que su último trabajo discográfico está listo, pero irá con pausa. “Maletas en la puerta está concluido desde hace años, pero yo he querido sacarlo poco a poco, porque también soy muy quisquillosa con los detalles, los arreglos. Hasta que no queden como me gustan no lo hago, o si no ya hubieran salido las otras cinco canciones que tengo. No lo voy a lanzar nunca como disco, voy a seguir lanzando tema por tema porque la industria musical cambió, y eso ha sido algo que me ha costado entender”, detalló la artista quiteña. Este año también prepara el lanzamiento de su línea de diseño de artículos de hogar.