
Gaby Arellano: “Asumimos el riesgo de terminar en la carcel o muertos”
La delicada situación de Venezuela aumenta su tensión con la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente. Países de todo el mundo han manifestado sus reparos al cuerpo colegiado electo de forma dudosa, según la oposición. Ecuador no se ha sumado
Tibia. Así calificó la diputada venezolana por la Mesa de Unidad Democrática por el estado Táchira, Gaby Arellano, la postura del Gobierno de Ecuador ante la elección de la Asamblea Nacional Constituyente invocada por el presidente Nicolás Maduro. La gestión del jefe de Estado ecuatoriano, Lenín Moreno, desde que asumió el cargo, ha dado un giro de timón en varios aspectos que, de momento, no llega a la política internacional. Arellano, militante del movimiento Voluntad Popular de Leopoldo López, conversó con EXPRESO vía telefónica desde Caracas sobre el comunicado ecuatoriano y el futuro de su país ahora con una Asamblea Constituyente.
- ¿Cómo toma la postura del Gobierno de Ecuador?
- Para nadie es un secreto la postura del correísmo. No nos sorprende para nada la postura del señor Lenín Moreno. Su postura es poco democrática y es bastante complaciente con la dictadura. Estamos convencidos de que el respaldo del pueblo ecuatoriano, más allá del Gobierno, es el que alimenta las fuerzas de seguir en las calles al pueblo venezolano.
- ¿Cree que Ecuador con su respuesta desconoce la realidad de Venezuela?
- Ecuador se está cuidando mucho. Este nuevo Gobierno tiene matices. No va a actuar y tomar posturas de las que no sepa cuál es el desencadenante. Ecuador se arrima al ganador como decimos en criollo. No tiene una postura firme, sino para donde vaya la veleta va a ir.
- La respuesta de Ecuador insiste en un respeto a la soberanía y a un diálogo de paz. ¿Qué tanto este tipo de reacciones los ayudan?
- Lo hemos dicho a la comunidad internacional: nuestro objetivo está en el cumplimiento de nuestra Constitución. Esperamos, anhelamos y luchamos que quienes hoy están en la cúpula de la dictadura y en especial quienes hoy administran las armas de las Fuerzas Armadas hagan cumplir la Constitución. Esperemos que Ecuador sea parte del concierto del hemisferio que exige eso.
- ¿Hay tiempo para el diálogo o ese tiempo ya terminó?
- Creemos en un diálogo sincero con condiciones y objetivos claros. Pero también creemos y exigimos que sea más allá de palabras sino en hechos concretos, que se vean reflejados en el bienestar del pueblo venezolano.
- ¿Qué esperan de la comunidad internacional?
- Ningún Gobierno puede firmar convenios que no estén avalados por la Asamblea Nacional legítimamente compuesta. Todo Gobierno, empresa o ciudadano que firme convenios con Nicolás Maduro o la cúpula está al margen de las leyes. Primero, es darle el respaldo al pueblo venezolano, respetar su representación clara y vigente en la Asamblea Nacional.
Ese apoyo llega. Más de 40 países, incluido el Vaticano (que en un inicio promovió un diálogo), han manifestado sus reparos a la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente que ya sesionó y empezó a tomar decisiones.
- ¿Cuál es el peor temor que tienen sobre las consecuencias de la Asamblea Constituyente?
- Lo que sucedió el domingo en Venezuela es la expresión en su máximo esplendor de un sistema que está en su final y que impuso con fuego y balas un evento electoral que se aleja de nuestro marco constitucional. Solo evidencia a gran escala los tentáculos de la narcodictadura que no afecta solo al pueblo venezolano sino al hemisferio. Hemos visto cómo las mafias tienen secuestrado el poder en Venezuela y a la dictadura le queda medianamente la violencia y las armas, porque ni el respaldo internacional y popular lo tienen. En menos de una semana cuatro alcaldes electos fueron destituidos y encarcelados. Lo que sucedió el domingo, en lo positivo que podemos rescatar, es que no hay un gobierno democrático que lo apoye.
- ¿Y hasta dónde temen que puedan llegar estos tentáculos?
- Primero el hambre. El dólar paralelo está en 16 mil bolívares. La crisis humanitaria se incrementa de manera acelerada. La persecución selectiva a la dirigencia que asume vocería frontal y clara aumenta con las detenciones masivas. Esto seguirá incrementándose, pero no detendrá la fuerza del pueblo. Hoy al mundo, a las regiones les decimos que ni las balas, ni la cárcel, ni el hambre van a detener la salida de esta dictadura. Estoy convencida de que lo último que se ha dado en estos 100 días es la muestra evidente del final de este modelo trágico para la historia contemporánea venezolana.
- Pero las movilizaciones cuentan sus días y no se ve, por lo menos desde afuera, muestras claras de que la situación esté por cambiar en Venezuela...
- La presión popular es siempre un factor positivo en la salida de estos regímenes. Hoy se evidencia la destrucción interna del Polo Patriótico donde los colectivos armados que han disparado durante 100 días a los ciudadanos hoy voltean sus armas a exigirles a la cúpula de la dictadura (la explicación) del porqué los sacaron de las listas de la Constituyente. Vemos que se sigue fracturando sigilosamente los poderes internos de la dictadura. Es lo que acelera más la salida. La presión internacional y la presión popular son herramientas que deben permanecer hasta lograr la libertad de Venezuela. Todo va en sincronía en que más temprano que tarde se va a conquistar y prevalecerá lo que está en la Constitución.
- Haciendo de abogado del diablo, ¿por qué no pensar que la Asamblea Constituyente será realmente la salida a la situación política y económica de Venezuela?
- Primero porque ellos mismos no se ponen de acuerdo. Es ahí donde se evidencian las altas fisuras y divisiones internas de, como yo los llamo, los capos y las mafias de la dictadura. La Constituyente no está para resolver los problemas sociales y la hambruna. Estoy convencida de eso. Si hubiera sido una Constituyente convocada en base a lo que dice nuestra Constitución otro gallo cantaría. Hubiésemos participado. La Constituyente solo acelera la salida de la dictadura. No hay forma de implementarla.
- Si la Constituyente no llegó para resolver la hambruna y los problemas sociales, ¿para qué llegó?
- Plantearon sin tapujos la acumulación de fuerzas y la coacción de libertades. Plantean un modelo comunista a lo cubano. Eso lo que está en su proyecto que es tener al pueblo pasando hambre y a la cúpula con privilegios. Eso está escrito en las bases. No buscan reformar o cambiar la Constitución.
- ¿En qué situación quedan ustedes como diputados ahora que se ha instalado la Asamblea?
- Vamos a seguir tanto en el Parlamento como en las calles. La decisión de la dirigencia es clara: asumir los riesgos hasta conquistar la libertad.
- ¿Qué significa asumir los riesgos?
- Terminar en la cárcel o terminar muertos.