Guardaparques ayudan en el control de roedores en las islas Galápagos.

Galapagos cuida sus plantas y aves

Entre las alternativas para cuidar el ecosistema, en las islas se ha sembrado algunas matas y se protege la reproducción de petreles.

En la Isla Floreana, de Galápagos, los guardaparques colocaron 190 estaciones para control de roedores en el Cerro Pajas. Esta zona es una de las hábitat en las que se concentra la población de petreles (una especia de ave marina).

Sin embargo, debe ser frecuentemente monitoreada por los trabajadores del Parque Nacional Galápagos, ya que sus huevos pueden ser atacados por algunas especies de roedores, lo que disminuye la reproducción de estas aves.

En la isla Santa Cruz también se realizan tareas para preservar las especies del lugar. Por ejemplo, en el vivero forestal de la dirección del PNG, durante los últimos cinco años, se han producido más de quince mil plantas de margarita de Darwin.

Esta especie endémica es propia de las zonas árida, de transición y húmeda. Esta debido a las especies invasoras había perdido espacio. Sin embargo, con el apoyo de los comunero hoy se está sembrando en varias áreas.

Entre las tareas que también se realizan para cuidar el ecosistema del archipiélago están los patrullajes nocturnos. En estos, la Unidad de Protección Ambiental de la Policía y los guardaparques recorren algunos puntos para verificar que no se realicen actividades ilícitas.

Entre las zonas supervisadas están las vías de la parte alta. Estas son recorridas para detectar la posible tala y movilización de madera protegida. Mientras que en la zona de canal de Itabaca, se verifica que no exista el transporte de pesca no permitida o de especies protegidas.