Galapagos da otra sorpresa a cientificos
Un nuevo estudio realizado por científicos alemanes y un ornitólogo ecuatoriano revela que las fragatas pueden dormir unos segundos mientras vuelan.
La magia de Galápagos, con su enigmática naturaleza y sus especies únicas, no deja de sorprender al mundo. Un nuevo estudio realizado por científicos alemanes y un ornitólogo ecuatoriano revela que las fragatas pueden dormir unos segundos mientras vuelan.
El estudio del sueño reunió a un equipo internacional liderado por Niels Rattenborg, del Instituto Max Planck (Alemania), que descubrió junto al ornitólogo galapagueño Sebastián Cruz que las aves analizadas son capaces de dormir menos de una hora al día con cualquiera de los dos hemisferios cerebrales. El trabajo de campo, avalado por la Dirección del Parque Nacional Galápagos, fue realizado en la isla Genovesa, en el norte del archipiélago.
Para ello, los científicos escogieron a la fragata grande (Fregata minor), que puede pasar semanas volando sobre el océano en busca de alimento. A un grupo de aves de esta especie que estaban anidando le colocaron un pequeño dispositivo que mide los cambios electroencefalográficos (EEG), desarrollado por Alexei Vyssotski, de la Universidad de Zúrich y el Instituto Federal Suizo de Tecnología; y un GPS (sistema de posicionamiento global). El dispositivo no altera el comportamiento de las aves y es retirado pocos días después.
El análisis de ambos dispositivos demostró que durante el día las fragatas se mantienen despiertas y por la tarde registran un Sueño de Ondas Lentas (SOL) de varios minutos, mientras planean. El vuelo ascendente en círculos reveló que la fragata duerme con un hemisferio, mientras el otro (que está conectado al ojo que guía el giro) permanece despierto, para evitar colisiones con otras aves.
Capaces de volar 10 días ininterrumpidos y recorrer distancias de hasta 3.000 kilómetros, según los monitoreos del GPS, las fragatas también experimentan Sueño de Movimientos Oculares Rápidos (MOR), que dura segundos y es acompañado por pérdida de tono muscular, por lo que durante esos episodios las aves experimentan una caída momentánea de la cabeza sin alterar su patrón de vuelo. VTL