Los gastos en salud acorralan al IESS
La deuda del Estado complica la sostenibilidad de la entidad. El año pasado se gastaron 2.200 millones de dólares solo en atenciones
Las jubilaciones no son las únicas que corren peligro. El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) tiene altos gastos mensuales por atenciones médicas y su principal deudor -el gobierno central- no da señales de cumplir con sus pagos para evitar males mayores. La deuda total acumulada, según estudios internos del Seguro, supera los 14.000 millones de dólares y crece mensualmente.
El IESS estima que el gobierno le adeuda más de 14.000 millones de dólares
Leer másUno de los principales motivos por los que se amplía constantemente el agujero financiero del IESS es la demanda de atenciones médicas. Solo en 2019, la entidad facturó más de 700 millones de dólares a prestadores médicos externos. Casas de salud y hospitales privados donde se atienden los afiliados y cuyas cuentas son asumidas por el IESS.
Claro que, como han demostrado las múltiples denuncias, no todo ese valor está pagado porque el Seguro mantiene facturas por pagar a los prestadores externos.
El pago de servicios fuera del IESS no es el único rubro cubierto en salud. El seguro también genera gastos por las operaciones internas. En sus centros de salud y hospitales se brindan servicios que tiene un costo. El año pasado, esa valoración fue de 1.499,9 millones de dólares. Es decir, por el servicio de salud que brinda o contrata la entidad se facturaron unos 2.200 millones de dólares.
La cifra, por la emergencia sanitaria derivada por la propagación del coronavirus, cayó en este año. Las consultas externas disminuyeron y las atenciones por emergencia o las hospitalizaciones no son tan frecuentes a menos que se trate de casos de Covid-19.
Entre enero y junio de este año, según información oficial de la entidad, se facturaron 681 millones de dólares por las atenciones médicas que cubre el Seguro. Del monto, 511 millones de dólares corresponden a hospitalizaciones, consultas externas y emergencias dentro de los centros del IESS.
Los servicios externos, en cambio, suman un poco más de 170 millones.
Las millonarias cantidades destinadas a salud preocupan porque el gobierno del presidente Lenín Moreno, tal como publicó ayer, 20 de julio de 2020, EXPRESO, mantiene una deuda para esa cobertura. El estimado interno del seguro social muestra que hasta mayo se mantenían haberes pendientes -solo para la atención médica de los afiliados- por más de 3.883 millones de dólares. El equivalente a todo lo gastado en 2019, lo usado en este año y aún más dinero.
Las otras deudas del Estado
Que la deuda se mantenga es el principal problema pero no es el único. La falta de respuestas es otro inconveniente porque el gobierno no da claridad de cómo y cuándo realizará los pagos que necesita el Seguro Social para cumplir con sus afiliados.
EXPRESO consultó con el Ministerio de Economía y Finanzas sobre las alternativas de pago y sobre la carta que envió a inicios de mes, el presidente del Consejo Directivo del IESS, Jorge Wated. No hubo respuesta.
Finanzas evade los problemas del IESS
Leer másEl gasto por la emergencia sanitaria superó los 13 millones de dólares
La emergencia sanitaria también fue costosa. El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) ha gastado, desde que inició la propagación del coronavirus en el Ecuador, 13,6 millones de dólares para la contratación de bienes, insumos médicos y servicios.
Según el reporte de gastos de la entidad, abril fue el mes con los mayores gastos de contratación. 5,5 millones de dólares se destinaron a comprar insumos en esos 30 días.
En el extremo opuesto está junio. El mes pasado solo se gastaron 500.000 dólares.
¿Quiénes se beneficiaron de los contratos? Más de 526 proveedores firmaron con el seguro social durante la emergencia sanitaria. En la lista aparecen numerosas personas naturales que concretaron acuerdos por diversos montos.
La mayoría de compras públicas del IESS, además, se hicieron bajo la declaratoria de emergencia o por Régimen Especial. Es decir, sin controles adicionales.
Durante el inicio de la emergencia sanitaria, el Seguro fue parte del primer caso de sobreprecios detectado. La entidad estuvo a punto de comprar mascarillas a cerca de doce dólares cada una cuando en el mercado se encontraban por menos de tres dólares.
La compra que iba a superar más de diez millones de dólares fue suspendida y generó la salida de Paúl Granda del IESS.