Glas habría recibido $ 14 millones en coimas de Odebrecht, según O Globo
El diario O Globo de Brasil publicó una nueva investigación que habla sobre Ecuador, la noche de este jueves 3 de agosto de 2017.
José Conceição Filho, exdirector de Odebrecht en Ecuador, confiesa —según O Globo— haber pagado por lo menos $ 14.1 millones de dólares de coimas entre 2012 y 2016 para Jorge Glas. Pero no sólo eso. El artículo, escrito por el periodista Guilherme Amado, afirma que Conceição hizo con el vicepresidente y un intermediario lo mismo que hizo con el excontralor Carlos Pólit: grabó conversaciones con los dos para tener pruebas.
Según narra O Globo, en su testimonio a la justicia brasileña, Conceição afirma que Ricardo Rivera, tío de Jorge Glas, actuaba como intermediario entre él y el vicepresidente durante esos años. “Siempre con el conocimiento y la venia de Glas”, dice el artículo. Incluso, el ejecutivo de Odebrecht reporta una serie de encuentros y negociaciones directamente con Glas, asegura el medio brasileño. Según Conceição, las conversaciones con Rivera ocurrían casi siempre en la suite 156, torre B, del Swiss Hotel, en Quito. En esas reuniones —continúa el artículo de O Globo— el tío del vicepresidente hablaba de nuevos proyectos y cobraba las remesas de dinero. Fue precisamente en esta habitación que, el 23 de junio de 2016, Conceição instaló una cámara y filmó la llegada de Rivera a una de esas conversaciones.
“Desde que opté por ser colaborador, he buscado obtener pruebas que puedan corroborar las afirmaciones contenidas en mi colaboración (...) El 23 de junio de 2016, me reuní con Ricardo Rivera en la suite 156, ocasión en que me informó haber tenido Cerrada la cuenta de la empresa que me había indicado anteriormente (...) y haber provisto una nueva cuenta para que los pagos faltantes fueran realizados “, contó Conceição. El otro material audiovisual que Conceição entregó como prueba tiene el propio vicepresidente como protagonista y se hizo el 29 de junio de 2016 en el gabinete de la Vicepresidencia de Ecuador, donde el delator también entró sin registrarse en la orden, dice el artículo de O Globo.