Guayaquil. El vicepresidente Glas, durante la entrevista radial de ayer.

Glas resucita la teoria del golpe blando

Es ahora el vicepresidente Jorge Glas quien asegura ser víctima de esta estrategia de la “derecha regional y mundial” que, hasta la fecha, registra un solo caído en el país.

La teoría del golpe de Estado blando, una vez más, en el discurso oficialista. Es ahora el vicepresidente Jorge Glas quien asegura ser víctima de esta estrategia de la “derecha regional y mundial” que, hasta la fecha, registra un solo caído en el país.

El caso Odebrecht sería, a criterio del segundo mandatario, la punta de lanza en contra de él y del proceso político del que forma parte, pero agrega que no solo apuntaría a él. “Lo que está en marcha es un golpe de Estado blando que apunta a mí para afectar a 10 años antes, para afectar 4 años después. Luego apuntarán contra Lenín Moreno Garcés, contra el (ex) presidente Rafael Correa”, comentó Glas en una entrevista radial ayer en Guayaquil.

Él es uno de los señalados por la oposición política de ser el responsable político del caso Odebrecht, al estar encargado en su momento de las áreas estratégicas en las que intervino la constructora en Ecuador. Sin embargo, no acepta esa responsabilidad.

Sobre su tío Ricardo Rivera, involucrado por la Fiscalía en la trama de corrupción, dijo no tener pruebas de que usara o no su nombre como alto funcionario público para ayudar a la empresa brasileña a conseguir contratos, tal como afirmó la Fiscalía. Lo que sí hizo, por su lado, fue consultar a los entonces ministros y gerentes de empresas públicas que adjudicaron contratos a Odebrecht si conocían o no a su tío. “Todos me han dicho que no”.

Está de acuerdo con que la Fiscalía, dentro de sus facultades, haga pública la lista de Odebrecht lo antes posible. AAE