Las glosas de Marcelo Cabrera caducaron
Cuatro auditorías fijaron multas por $ 20,4 millones en contra del hoy ministro. Los informes se aprobaron fuera del plazo y la orden de pago se desvaneció
Los cuencanos son los principales perjudicados. No podrán recuperar los $20,4 millones de pagos sin justificación y en exceso por la obra del Tranvía y por el subsidio al transporte urbano.
La razón: la Contraloría General permitió que prescriban cuatro glosas que suman esos $20,4 millones y que debían ser pagadas por funcionarios municipales, entre estos Marcelo Cabrera, alcalde de Cuenca, entre mayo de 2014 y de mayo de 2019, y actual ministro de Transporte y Obras Públicas.
Su responsabilidad en la mala gestión de la construcción, fiscalización y puesta en servicio del sistema del Tranvía, está más que confirmada. Sin embargo, su obligación de pago se desvaneció por la falta de diligencia de la Contraloría.
Los auditores encontraron que uno de los contratos complementarios (CCGF-001-2018) para la gerencia y fiscalización del Tranvía se firmó 593 días después de que venciera el plazo del contrato principal. En el nuevo contrato se fijó para el personal una remuneración superior a la del contrato principal. Por este incremento, los cuencanos pagaron $ 14,3 millones en exceso y sin sustento.
Quien estuvo al frente de esta contratación fue el entonces alcalde Cabrera, a quien la entidad de control le notificó de su glosa el 10 de febrero de 2020.
Para ese momento, la glosa ya estaba caducada. Según los documentos a los que tuvo acceso EXPRESO, la auditoría al contrato de fiscalización del Tranvía de Cuenca comenzó el 11 de julio de 2018. El examen concluyó el 29 de julio de 2019. Es decir, habían pasado 261 días, cuando el plazo para terminar una auditoría es 180 días.
El 20 de diciembre de 2021, cuando Cabrera ya era ministro, Guillermo Garrido Maldonado, director Nacional de Responsabilidades de la Contraloría, resolvió declarar caducada la facultad contralora, “porque se realizó fuera del término de 180 días, perdiendo la competencia para pronunciarse”.
El mismo día se declararon caducadas tres glosas contra Cabrera, aprobadas en 2018, 2019 y 2020 (ver infografía). El director de Responsabilidades invocó el mismo argumento sobre el tiempo transcurrido.
Este Diario pidió por correo electrónico una entrevista con el ministro, pero hasta el cierre de esta edición no llegó una respuesta.
El jueves, en la Asamblea, el contralor general encargado, Carlos Riofrío González, eludió su responsabilidad sobre la caducidad de una de las glosas.
En medio de su juicio político se refirió al informe DNAI-AI-00066-2020 en el que se estableció una glosa de $ 4,2 millones por transferencias desde la Alcaldía de Cuenca al Consorcio CONCUENCA para la subvención de la media tarifa de los grupos de atención prioritaria (personas con discapacidad, adultos mayores, etc.).
Dijo que ese expediente fue destruido en el incendio provocado en la Contraloría, el 12 de octubre de 2019. “Este expediente fue recuperado no en su totalidad porque la documentación que presentaron los auditados no se pudo recuperar a pesar de haberles solicitado la reposición”, dijo Riofrío.
Su argumento únicamente justifica ese examen especial, pues comenzó el 6 de mayo de 2019 y terminó el 31 de enero de 2021. Es decir, pasaron 187 días y caducó siete días después del plazo. En cambio, los otros dos informes expiraron dos meses y 13 días antes del incendio y el tercero caducó un año y 126 días antes de las protestas de octubre.
En la Asamblea, Riofrío dijo que así como las glosas a Cabrera hay otras caducadas antes de su gestión. En junio del año pasado, durante el juicio político de su antecesor, el excontralor Pablo Celi, preso por posible corrupción, se conoció que la entidad pública había emitido 23.000 resoluciones de caducidad por exámenes fuera de término. Además, entre 2007 y 2021 se desvanecieron 4.170 glosas que sumaban multas por $ 844 millones. La Contraloría nunca las cobró.
- Plazos. La Contraloría puede auditar la gestión de entidades públicas o mixtas hasta siete años después. Pero una vez iniciado el examen tiene 180 días.
Sistema de monitoreo
En abril de 2021, la entonces contralora subrogante, Valentina Zárate, ordenó que el departamento de informática instale un sistema de alerta temprana para monitorear el avance de las auditorías y evitar su caducidad. Para el legislador Fernando Villavicencio, tras el desvanecimiento de glosas hay una “estructura criminal”. En 2021 presentó una denuncia.
