Encuentro. La mesa de mediación en el valle de Cumbayá, se inició quince minutos antes de las 18:00. Hubo un receso de dos horas en el que se trabajó en el acuerdo.

Gobierno e indigenas acuerdan elaborar un nuevo decreto

El gobierno derogará el decreto que eliminó los subsidios y emitirá otro. Una comisión integrada por ambas partes redactará el texto.

El Gobierno y el movimiento indígena, reunidos anoche en Quito en el Centro de Espiritualidad San Patricio (Cumbayá), lograron un acuerdo que pone fin a la movilización indígena y al paro de actividades, que incluyó bloqueos de carreteras y que cumplió ayer doce días, con millonarias pérdidas económicas para el país.

Las partes acordaron elaborar, conjuntamente, un nuevo decreto ejecutivo, para lo cual se creará una comisión que contará con la mediación de las Naciones Unidas. No se precisó el tiempo que tardarán en su elaboración, pero se anunció que el compromiso es comenzar inmediatamente para lograr la calma en el país.

El coordinador residente del Sistema ONU en Ecuador, Arnaud Peral, fue quien leyó la resolución del acuerdo después de un receso de dos horas, tras la reunión de hora y media en la que ambas partes expusieron sus posiciones. La decisión arrancó aplausos de los asistentes, al término del encuentro de cuatro horas en el que el presidente Lenín Moreno y los dirigentes se comprometieron a trabajar por la paz.

El diálogo empezó a las 17:45, tres horas después de lo anunciado el sábado, con la mediación de la Organización de Naciones Unidas y la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, representada por monseñor Luis Cabrera, quien tras el acuerdo dijo que “ha triunfado la sensatez”.

El presidente Moreno convocó al pueblo a trabajar juntos para, desde hoy, recuperar la tranquilidad. Lo mismo hicieron, de su lado, su secretario particular, Juan Sebastián Roldán, y el presidente de la Conaie, quien pidió a los indígenas que retornen inmediatamente a sus territorios.

En una primera parte, que duró hora y media, el presidente, con su equipo, y los líderes indígenas expusieron sus posiciones que, en ese momento, parecían irreconciliables. La del Ejecutivo fue revisar el Decreto 883, que eliminó los subsidios a las gasolinas extra y ecopaís y al diésel; y la de los indígenas, que lo derogara.

Se decidió ir a un receso de quince minutos para que ambos grupos puedan hacer sus propuestas. Fueron los quince minutos más largos del diálogo convocado por el Gobierno del presidente Lenín Moreno con la dirigencia indígena. Tanto, que en la sala contigua en la que se desarrollaba la reunión, dirigentes y acompañantes bromeaban: ‘ha sido 15 minutos, pero por cada uno’, y reían.

Antes de que se reanude el encuentro, ya algunos festejaban la derogatoria del Decreto 883 que motivó la movilización indígena. Lo consideraban una victoria. Muchos, sentados junto a un cortapico, con varias conexiones, informaban a sus bases cómo evolucionaba la reunión. Daban los lineamientos del contenido de los mensajes que debían lanzarse a las redes sociales.

Cambiar el término ‘lucha indígena’ por ‘lucha del pueblo ecuatoriano’ fueron, entre otras, las frases para los cibernautas. Para la segunda parte de la transmisión del diálogo, todos se colocaron frente a la pantalla haciendo a un lado la mesa que había sido dispuesta al inicio.

Cuando faltaban quince minutos para las 22:00 se leyó el acuerdo. Un nuevo decreto que deja sin efecto al 883. Todos saltaron y aplaudieron, se felicitaron y abrazaron. Con el acuerdo terminan las movilizaciones y medidas de hecho y, con ello, se comprometen a recomponer la situación del país. Todos siguieron atentos los anuncios del representante de Naciones Unidas; de Luis Cabrera, presidente de la Conferencia Episcopal; del presidente de la Conaie, Jaime Vargas; y del presidente Lenín Moreno. Algunos hasta lloraron. “Ganamos”, decían.

Y la noticia llegó también a los exteriores del Centro de la Espiritualidad San Patricio, que al parecer fue el que ayudó en el destrabe del conflicto. Algunos comenzaron a llamar a sus bases para que depongan la medida. Ofrecieron trabajar para salir adelante, tras casi 12 días de paralización de actividades, que afectó al país y ocasionó ingentes pérdidas en distintos sectores.

Desde anoche, los grupos indígenas, según anunciaron los dirigentes, iniciaron el retorno a sus comunidades para retomar la labranza del campo. El Gobierno, por su parte, mantendrá el control en las carreteras hasta que se retome completamente la calma. No se dijo nada, hasta el cierre de esta edición, sobre el toque de queda que estaba en vigencia.

Informe

La Defensoría contabiliza siete fallecidos

La Defensoría del Pueblo de Ecuador elevó a siete el número de personas que han perdido la vida en las protestas.

En su sexto informe ejecutivo difundido ayer, también se precisaron los nombres de los siete fallecidos: Raúl Chilipe, Marco Otto, José Daniel Chaluisa, Inocencio Tucumbi, José Rodrigo Chaluisa, Vega Caizaguano y Silvia Marlene Mera.

También se informó que se ha registrado un total de 1.152 personas detenidas y 1.340 heridas.

El mayor número de personas detenidas tuvo lugar en la provincia de Pichincha (cuya capital es Quito) con 499 aprehensiones, seguida de la costeña Guayas (cuya capital es Guayaquil) con 309, Tungurahua (Ambato) con 59 y Azuay (Cuenca) con 55.

De las 1.340 personas heridas, la mayoría de ellas (913) se registraron en Pichincha, seguida de 122 en Azuay y 46 en Guayas.