El Gobierno de Ecuador insiste en vincular protestas con "mercados ilegales"

El ministro del Interior de Ecuador, Patricio Carrillo, insistió en vincular las recientes protestas contra la carestía de la vida lideradas por el movimiento indígena y campesino con "mercados ilegales", después de que el presidente, Guillermo Lasso, asegurase que el dinero del narcotráfico estaba detrás de las movilizaciones.

Carrillo reiteró esta hipótesis lanzada por Lasso pese a que la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) ha rechazado de manera rotunda y enfática las afirmaciones de los miembros del Gobierno y ha atribuido su despliegue a las donaciones realizadas por sus integrantes y a la solidaridad.

Durante la ceremonia que dio inicio a la formación de 1.300 nuevos guardias penitenciarios y cien inspectores-educadores, el ministro del Interior aseveró que "son interrogantes que se hace el Ecuador, más que el Gobierno o el presidente de la República".

"¿Qué capacidad económica existe en el país para financiar por 18 días una movilización que, en términos de magnitud, alcanzó más o menos los 150.000 movilizados?", se preguntó Carrillo.

"Eso requiere mucho presupuesto, y ese presupuesto no es un presupuesto transparente, es un presupuesto que se presume que está ligado a mercados ilegales", se respondió a él mismo.

De acuerdo a las estimaciones del Gobierno, el coste de la movilización para las organizaciones convocantes ascendería a unos 15 millones de dólares, a razón de unos 700.000 dólares por día.

Para el titular de la cartera del Interior, las donaciones a las que hace referencia la Conaie "tienen que ser absolutamente transparentadas".

"El Ecuador necesita que sean absolutamente transparentes las investigaciones y procesos para una adecuada reconciliación", señaló el ministro.

"Lo que pedimos es que exista transparencia, y en términos de una investigación podrían darle a Ecuador mayor tranquilidad, para que en el futuro no pueda haber estas movilizaciones con un interés absolutamente político", agregó.

Las demandas del movimiento indígena y campesino eran principalmente reducir los precios de los combustibles subsidiados y derogar los decretos que promovían la actividad petrolera y minera, lo que fue concedido parcialmente por el Gobierno.

El precio de los combustibles se redujo en 15 centavos de dólar, lejos de los 40 que pedían los convocantes a las movilizaciones, mientras que el Gobierno aceptó derogar el decreto que incentivaba la actividad petrolera y se comprometió a no dar más concesiones minera en reservas naturales, territorios ancestrales y fuentes hídricas protegidas.

Este miércoles está previsto que se instalen las mesas técnicas que abordarán el resto de puntos del pliego de demandas, como el control de precios de productos de primera necesidad y la condonación y moratoria a familias campesinas de créditos vencidos de hasta 10.000 dólares.

Preguntado por si las acusaciones sobre la financiación de las protesta pueden entorpecer el diálogo ampliado, Carrillo afirmó que el Gobierno está tomando medidas para atender las demandas de los pueblos indígenas y confió en que se lleguen a acuerdos que eviten el retorno de las movilizaciones.

Las protestas tuvieron lugar del 13 al 30 de junio en gran parte de la zona andina y amazónica de Ecuador, con episodios de violencia callejera y represión policial que dejaron un saldo de seis fallecidos, entre ellos un militar, y alrededor de 500 heridos, entre manifestantes y fuerzas del orden.