El gran dilema Almada
Agenda. Almada y su cuerpo técnico viajarán mañana a Uruguay a descansar. Volverán para la minipretemporada que alistan en Esmeraldas.
¿Se queda o se va? Esa es ‘la pregunta del millón’. Guillermo Almada, técnico de Barcelona, culmina este 30 de junio su contrato con el club y aún no hay indicios de su continuidad o de su salida. Ayer el presidente del club, José Francisco Cevallos, lo corroboró: “Luego de los partidos nos sentaremos a analizar”.
Lo cierto es que el de hoy, ante Mushuc Runa, podría ser el último cotejo del estratega uruguayo de 46 años al frente del Ídolo. Después de esta fecha se paraliza el campeonato debido a la Copa América Centenario.
No hay nombres de posibles reemplazos en carpeta, ni boleto de retorno con su nombre. La goleada 5-0 del domingo pasado ante Emelec parece haber ‘anestesiado’ todo.
De quedarse, en primera instancia el club le ofrecería a Almada y su cuerpo técnico un contrato por seis meses, hasta el 31 de diciembre de este año; situación que no es tan conveniente para un técnico, pues se crea un vínculo muy corto.
En junio de 2015, Almada llegó al Ídolo con etiqueta positiva. Ser trabajador, metódico y el modo de juego con su último equipo en Uruguay, River Plate, lo presentaban como un entrenador preocupado por la posesión, el despliegue y el impulso de jugadores de cantera hacia Primera. Esto le permitió que los medios en su país reconocieran su labor y lo destacaran como el técnico del año 2012 y 2015.
De lo que va de temporada, hoy Barcelona lleva 14 partidos jugados (8 triunfos, 2 empates y 4 derrotas), con un balance bastante halagador en casa, situación contraria en los encuentros de visita, sobre todo en la Sierra, donde no le ha ido bien y en lo que tendría que mejorar.
