Necesita espacio, agua, tierra, algún tipo de fertilizante y una buena cantidad de luz para conseguir que brote del suelo.

Granja vegetal, un objetivo pre-Marte

La Ciencia trabaja en cultivos que afronten la gravedad y la falta de agua del planeta rojo. La población marciana que se deberá alimentar ascendería a un millón en los próximos 100 años.

Los valientes que se atrevan a viajar a Marte bajo la idea de colonización, no solo necesitarán realizar un largo viaje y rezar para llegar con vida, o acostumbrarse a una gravedad mucho más baja que en la Tierra. También deberán buscar la forma de alimentarse.

Lo complicado es que, al igual que en nuestro planeta, una granja en Marte depende de los mismos ingredientes básicos para que las plantas crezcan. Necesita espacio, agua, tierra, algún tipo de fertilizante y una buena cantidad de luz para conseguir que brote del suelo. Desafortunadamente, ninguna de esas cosas estarían a la mano en el planeta rojo.

Es así que cultivar lechugas, rábanos, albahaca o papas en condiciones marcianas, es el desafío de un equipo interdisciplinar de la Universidad Agrícola de Praga, que apuesta por resolver el problema del suministro alimenticio en futuras misiones de larga duración.

Marsonaut es el título del proyecto encabezado por el científico checo-croata Jan Lukacevic y, con una dotación inicial de unos 43 mil dólares de fondos privados, pretende también generar conocimientos que se utilicen en zonas de la Tierra con dificultades para la producción agrícola.

Pero el principal objetivo del equipo de botánicos que comenzó a trabajar en 2018, es crear una granja vegetal en Marte, en condiciones de laboratorio sostenibles y con autosuficiencia energética.

Se trata de desarrollar formas de cultivo capaces de “afrontar las condiciones de gravedad, escasez de agua y contaminación del suelo en Marte” por la alta concentración de sales alcalinas y percloratos, explica Lukacevic.

El experto, cuyo equipo colabora con el proyecto alemán Eden ISS -del que recibe las semillas- resalta que, si bien no es posible reproducir en laboratorio las condiciones de Marte, sí se pueden desarrollar soluciones que superen las carencias de aquel planeta.

Entre sus experimentos están las tecnologías aeropónicas, donde las plantas crecen sin tierra y sus raíces se rocían con nutrientes de nitrógeno. Está el sistema de diodos que reproduce la luz solar, con lo que las plantas crecen más rápido al estar iluminadas en todo momento y la automatización como una opción para evitar el mínimo contacto manual con las plantas y descartar la transmisión de enfermedades.

Una dieta 100 % marciana

La Universidad de Florida Central ha modelado las necesidades alimentarias de una población humana en Marte, que según sus estimaciones podría llegar hasta un millón en los próximos 100 años.

Así ha ideado una dieta marciana con las opciones de alimentos correctas para evitar enfermedades: alimentos de origen vegetal, insectos comestibles, productos obtenidos mediante agricultura celular y alimentos ricos en proteínas como algas, carnes, lácteos y huevos.