Gremio cuestiona cómo Salud calcula el precio referencial de los medicamentos

Réplica por partida doble. La versión del Ministerio de Salud Pública de que la compra de medicamentos para abastecer a los hospitales públicos enfrenta una falta de oferta local para al menos 77 de los 123 fármacos que la entidad prevé adquirir, suma una segunda respuesta de los laboratorios farmacéuticos del país.

En un comunicado, otro gremio cuestiona la forma en que esa cartera de Estado realiza el cálculo del precio referencial de los medicamentos para los concursos. A su criterio, esto ha ocasionado la baja de estos procesos, “los cuales luego aparecen adjudicados a una larga red de ‘distribuidores de medicamentos e insumos médicos’, a precios comúnmente superiores a los que los laboratorios farmacéuticos producimos y que podemos ofertar”.

Miguel Palacios, director ejecutivo de la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos Ecuatorianos (ALFE), dice a este Diario que esos precios referenciales “son tan bajos que desalientan la participación de las empresas serias locales”. Y cree que son tomados de los que ofrecen laboratorios extranjeros, “especialmente de países asiáticos”, sin la calidad ni los controles que los locales deben cumplir en Ecuador y que los obliga a fijar un costo más alto.

Palacios recuerda que en años y gobiernos anteriores, lo que ocurría es que los concursos de compras se caían por la falta de ofertas, y ello luego daba paso a que se contratara de manera directa o de emergencia, en medio de irregularidades y casos de corrupción.

Otra situación que se daba, según Palacios, es que se adjudicaba el contrato a la empresa que había presentado la oferta más baja, pero esta no cumplía, por lo que se llamaba a la segunda o a la tercera del concurso, aunque tuvieran precios mucho más altos, incluso que los que ofrecían los laboratorios y farmacéuticas locales.

El representante de ALFE afirma que en el actual proceso que lleva a cabo el Ministerio de Salud están participando y han sido adjudicadas algunas empresas “adjudicatarias fallidas” de procesos anteriores.

No obstante, el lunes pasado en un conversatorio con medios de comunicación, la ministra de Salud, Ximena Garzón, aseguró por el contrario que la compra de los primeros 34 de los 123 medicamentos de la lista, que suma hasta ahora 1,8 millones de dólares, se negoció a un precio inferior al del mercado, lo que le ha significado al Estado un ahorro de al menos 250.000 dólares.

En ese acto, el viceministro Miguel Moreira señaló que otros 77 medicamentos no habían recibido oferta local en el concurso de compras. Y adelantó que si esto se repetía en la segunda convocatoria, ya lanzada la semana pasada, llamarían a un concurso internacional.

Este anuncio también es rechazado por ALFE, al igual que lo hiciera la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos (Alafar) a través de un comunicado, en el que más bien pidió que las entidades del Estado prioricen las compras a las empresas domiciliadas en el país.

Los dos gremios niegan una presunta falta de voluntad para participar en los concursos y dicen estar en capacidad de proveer los medicamentos. Pero cuestionan la forma en que se desarrollan los procesos de compras.

Pero mientras ALFE critica la forma en que Salud calcula los precios referenciales de los fármacos, Alafar apunta a los plazos de entrega exigidos, entre otros aspectos.

Asimismo, mientras Alafar señala que la mayoría de los medicamentos de la lista del Ministerio de Salud son importados, ALFE afirma que el 51 % de ellos son producidos aquí.

 El gremio dice haber pedido una reunión con la ministra Garzón para trata el tema. “Conocemos de sus buenas intenciones, pero quizás la información no le llega completa”, acota Palacios.

Este Diario solicitó el martes la versión de Salud sobre el tema, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta. Comunicación indicó que la estaba gestionando.