Guayacanes, Samanes y Sauces ‘ruegan’ por fumigacion

Stalin Arellano se soba la piel del antebrazo. Bromea con que él, con sus más de 60 años, ya está curtido por el sol y por eso ningún mosquito se atreve a picarlo. Pero reniega cuando piensa en los niños que habitan en Sauces 4, donde asegura que estos insectos no los dejan ni salir a la calle.

Está sentado sobre una piedra frente al bloque 16. Justo frente a él está una zanja que debería evacuar el agua de lluvia, pero está obstruida por basura. “Es un criadero de mosquitos, también hay mucho monte en esta zona. Los pequeños son los más afectados. Necesitamos fumigación urgente”, reclama el hombre.

Lo mismo ocurre en Samanes, también al norte de Guayaquil. Josefa Patiño justo se lamenta por su hijo, que tiene siete años y es alérgico a la picadura del mosquito.

Al niño ya ni los repelentes le sirven y tuvo que fumigar con diésel su vivienda, ubicada en el sector 2, para evitar que su piel se llene de ronchas. A dos cuadras de su casa está el parque. Kevin Espinoza tiene que pasar por ahí todos los días para ir a la universidad y debe sortear los charcos que se forman por la lluvia.

Sacude sus manos para alejar a los bichos que hay en el lugar y evitar que estos se prendan a su ropa oscura. Él vive en Guayacanes y cuenta que ahí también están “infestados” de mosquitos.

El estudiante de Ingeniería Industrial aclara, que es por la zanja que cruza por el lugar. Allí, Carlos Muñoz y Yagual Pizarro, de Puerto Limpio, arrancaban la mañana del martes, la maleza que había crecido en la orilla. “Hay demasiados mosquitos”, comentaba Carlos, acalorado.

Pero aunque sea por los charcos, la zanja o el monte, todos coinciden en que pueden enfermarse. “Además, es terrible porque ni siquiera podemos abrir las ventanas por el calor que hace en estos meses”, se lamenta Stalin y asegura que a pesar de que las lluvias empezaron en diciembre, aún no han fumigado en Sauces.

De acuerdo a cifras de la Coordinación Zonal 8 de Salud, las fumigaciones se realizan por sectores, de acuerdo al índice aédico, es decir, al porcentaje de casas positivas al Aedes Aegypti (mosquito portador de dengue y fiebre amarilla). Ni Sauces, Samanes o Guayacanes están identificados en los lugares prioritarios (ver recuadro), sin embargo, todos los sectores serán fumigados, explicaron.

Durante las tres primeras semanas epidemiológicas de 2019, en la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) se han inspeccionado 98.458 viviendas, en las cuales se han encontrado 302.033 depósitos y 495.124 criadores de mosquitos en fase larvaria, que han sido tratados y eliminados.

Ernesto Romero, subdirector de la Dirección de Salud del Municipio de Guayaquil, comentó que el 22 de enero iniciaron una campaña de fumigación, pero han priorizado el suroeste.

Sin embargo, los 50 fumigadores recorrerán la mayoría de zonas y los ciudadanos pueden pedir que acudan a su sector.