Guayaquil gesta arte y cultura, pero necesita ser escuchado y bien visto

El camino es complicado, pero nunca lo suficiente como para rendirse. Desde Guayaquil, ciudad que cumple un año más de Fundación, nacen propuestas para devolverle el ánimo a todo un país y seguir avanzando. EXPRESO las agrupa en el especial Guayaquil, grito de Esperanza.

Una ciudad que no solo es celeste y blanco. Cada 25 de julio, los guayaquileños celebran el proceso fundacional de su ciudad, que tuvo lugar hace 489 años. En esta ocasión, EXPRESO ha entrevistado a varios gestores culturales para conocer sus propuestas sobre cómo revitalizar la cultura local y nacional. Coinciden en que comprender las raíces culturales de La Perla del Pacífico y fomentar una identidad cultural sólida son fundamentales para desarrollar una agenda cultural efectiva.

También destacan la importancia de ofrecer acceso a la cultura desde una edad temprana y sugieren que el Estado debe garantizar educación artística de calidad. Además, proponen que una agenda cultural sostenible y atractiva debe incluir propuestas innovadoras y accesibles, apoyadas por financiamiento público y privado. 

Entonan cultura 

Juan Carlos Escudero, reconocido pianista internacional, destaca la importancia de fortalecer las expresiones artísticas en Guayaquil desde una edad temprana. Según Escudero, "el acceso a manifestaciones artísticas desde temprana edad fomenta un interés por diferentes tipos de música y elecciones culturales más claras". Además, subraya que varios estudios han demostrado que la práctica de un instrumento musical en los primeros años de vida potencia el desarrollo cognitivo, lo que refuerza la necesidad de implementar estrategias para llegar eficazmente a la población. 

Para hacer de Guayaquil una ciudad más cultural, Escudero sugiere que el primer paso es comprender las necesidades y sentimientos de su población. "Entender las raíces de cada pueblo, sus costumbres, su cultura, su arte, su manera de pensar, comer y vestir es el primer paso para la construcción de políticas que fomenten la cultura en el territorio", explica. 

El pianista Guayaquileño apuesta por "realizar una agenda cultural orientada en atraer nuevos públicos". Señala que para difundir el arte musical sinfónico, "tener una mente más abierta para abarcar repertorios más amigables a los oídos de alguien que desconoce de este arte puede ser una alternativa." En 2019, produjo el concierto Gilberto Santa Rosa Sinfónico, donde el 'caballero de la salsa' interpretó sus éxitos junto a una orquesta sinfónica, un evento que resultó en una sala llena y demostró el potencial de combinar diferentes estilos para atraer al público.

Escudero añade que en Guayaquil hay un amplio potencial para nuevas propuestas culturales. "Creo que una temporada de zarzuelas, un Star Wars sinfónico, musicales tipo Broadway, arte circense-musical… son manifestaciones artísticas que estoy seguro que el guayaquileño disfrutaría". 

Cultura a través del cine

Guido Bajaña Yude, director y productor de cine ecuatoriano, considera que el cine no solo es una herramienta clave para avivar la cultura, sino también para dinamizar la economía de un país. Como parte de su propuesta para enriquecer la vida cultural de Guayaquil, Bajaña está trabajando en un largometraje de ficción titulado Café Carmencita. Con esta película, busca retratar una "ciudad viva, donde la habitamos y la construimos desde la cotidianidad," contrastando con la violencia del día.

"El cine tiene la particularidad de ser una disciplina que se hace de manera colectiva, lo que incluye dinamizar la economía local al usar locaciones reales y contratar servicios", explica el cineasta que es parte de foros en Colombia y otros países de la región. Además, resalta que si se realiza una coproducción internacional, atraerá recursos externos que beneficiarán a la ciudad y el país.  

Como ejemplo, el cineasta menciona a Corea del Sur, donde "la industria cultural es la segunda en generar ingresos para el país, después de los automóviles," destacando cómo el cine puede construir una marca cultural y económica a nivel internacional.

Una agenda cultural de terror

Carlos Cordovez, gestor cultural y estudiante de cine en la Universidad de las Artes, alimenta el calendario cultural y de ocio de manera peculiar. Desde octubre de 2022, ha organizado clases de cine foro en el MAAC, Manzana 14, Biblioteca y Museo Municipal, con el objetivo de crear un ambiente de aprendizaje analítico, especialmente para jóvenes de colegios.

Cordovez destaca la importancia de una agenda cultural diversa que incluya expresiones como el cine de terror, gestionando actividades sobre temas como el bullying escolar y el maltrato a la mujer, utilizando películas de terror como herramientas educativas.

Sobre lo que le hace falta a Guayaquil para ser ´aún más cultural, Cordovez expresó que lo primero que se necesita es mayor difusión y apoyo de la empresa privada para hacer más accesibles y conocidas las actividades culturales, acompañado de "un público que valore" y participe activamente en la vida cultural de la urbe y el país: "Es importante para el artistas, los proyectos, pero también para el desarrollo de un mejor país, uno más crítico".

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