Guia de regreso a la escuela
Las vacaciones están próximas a acabar y para que no exista un cambio radical de los días de juegos, viajes y descanso de los niños, es momento de comenzar a prepararse. Proceso que de seguro disfrutarán tanto los padres como los niños.
Las vacaciones están próximas a acabar y para que no exista un cambio radical de los días de juegos, viajes y descanso de los niños, es momento de comenzar a prepararse. Proceso que de seguro disfrutarán tanto los padres como los niños.
1. Llévelos a comprar los útiles escolares
Una buena manera de entusiasmar a los niños para el nuevo período escolar es llevarlos a comprar su lista de materiales, mochilas y loncheras. Así lo afirma Cristina Suárez, licenciada en Ciencias de la Educación con mención en Psicopedagogía. Indica que “escoger su propio material, con los personajes que les gustan, ayuda mucho porque a los niños les encanta enseñar sus cosas nuevas a sus compañeros y a los profesores”. Por eso, adquirir implementos escolares que tengan los dibujos animados, superhéroes o los colores favoritos de los niños será una actividad en familia que permitirá que su hijo disfrute de sus primeras jornadas en la escuela.
2. El uniforme y el calzado
El pediatra Girardot Bolaños menciona que escoger un buen zapato es crucial para el desarrollo de los niños durante el año escolar, porque si son muy grandes o pequeños, el pie no contará con la estabilidad necesaria y crearán molestias en la pisada y estabilidad del cuerpo. El especialista recomienda, de ser necesario, el cambio de un nuevo calzado anualmente, pues la talla del pie cambia al estar en etapa de crecimiento.
3. Comience a retomar un horario para dormir
La flexibilidad e ir ‘poco a poco’ son las palabras claves para lograr que los niños se adapten a la nueva rutina. “Dos o tres semanas antes de iniciar las clases debería cambiarse un poco la dinámica que han tenido durante las vacaciones, para que no sea tan brusco el cambio”, aconseja Suárez, pues de lo contrario puede llegar a crearse una desestabilidad en la energía y comportamiento del infante. Sara Joutteaux, psicopedagoga y máster en Neuropsicología, recomienda establecer rutinas diarias similares a las que tendrán durante el año escolar. “Deben existir horarios predeterminados, porque si ese niño se duerme tarde, te aseguro que al despertarlo no querrá ir a clases”.
4. Organice el ambiente en la casa
Acondicione el espacio donde sus hijos harán sus tareas. Sí desea decórelo, pero siempre manteniéndolo en orden (de lo contrario se generará un estímulo negativo), limpio, solo con los materiales de trabajo y con buena iluminación. “Un ambiente pedagógico como el de la escuela se consigue con los colores azul, blanco y anaranjado (que permiten mayor concentración)” , dice Joutteaux.
5. Realice actividades entre la familia
Compartir con la familia (padres y hermanos) permitirá al niño desarrollar las habilidades de la socialización, autonomía y de relacionarse con las demás personas haciendo más fácil el retorno escolar. También ayuda, según Suárez, investigar sobre lo que aprenderán en el grado al que irán, para despertar en ellos el entusiasmo y amor por el conocimiento.
6. Practique mejores hábitos de alimentación
Orientar a los niños a consumir alimentos más saludables ayudará a que ellos tengan la energía necesaria para rendir correctamente en los estudios. Joutteaux aconseja no saltarse ninguna comida. “El niño debe de mantener su rutina porque su estómago se acostumbra, así esté en la casa, organizarse y comer también en las horas de lunch que tendrá en la escuela”. Por eso, Suárez y Joutteaux resaltan que la hora de dormir está relacionada y afecta los hábitos de alimentación y aseo: si el pequeño se despierta tarde, perderá el desayuno, lunch, el lavado de los dientes y el baño. “Quizás lo hará más tarde, pero todo se va a desestabilizar”, menciona Joutteaux.
TIP Extra: ¡Actitud positiva!
Para los niños que por primera vez van a la escuela, es de gran ayuda que los padres cuenten historias divertidas de cómo fue para ellos esa experiencia. No es apropiado que los progenitores se quejen delante de los niños por el regreso a clases. No comente a viva voz que su vida también cambiará porque tendrán que levantarse más temprano, prepararles el lunch, ir a dejarlos y verlos, que los deberes, etc. “Eso logra que el niño sienta que el regreso a clases es un castigo, una incomodidad para sus padres y para ellos también. Si los niños ven a papá y a mamá felices y emocionados por el retorno a clases, ellos también lo estarán”, finaliza Suárez.