Las coincidencias marcan la senda internacional del país
La visita de Guillermo Lasso a EE. UU. y el acuerdo con China matizan la coyuntura. Analistas creen que hay un ‘ganar y ganar’ con Ecuador en esos acercamientos
Los intereses de Estados Unidos y China orbitan sobre la realidad nacional de Ecuador en ámbitos claves, como seguridad y comercio.
Eso se evidencia en los últimos episodios de coyuntura, que tienen efecto más allá de las fronteras: como las declaraciones del embajador Michael J. Fitzpatrick, quien cuestionó a malos elementos de la Función Judicial que abonan al problema del crimen organizado, el miércoles pasado. Ese mismo día, el gobierno de Guillermo Lasso anunció la firma de un acuerdo comercial con China en las próximas semanas. Estos pasajes ocurren a pocos días de que Lasso visite a Joe Biden en la Casa Blanca, el 19 de diciembre.
El analista político Alfonso Oramas Gross comenta que es conocida esa suerte de lucha indirecta o tras bastidores entre esas potencias que buscan sumar adeptos para inclinar la balanza del poder en la región que, de a poco, volvió a reconfigurarse en un bloque de izquierda.
No obstante, él cree que los últimos episodios se han registrado de forma coincidencial: “No creo que tenga algún tipo de trasfondo con la decisión del Gobierno ecuatoriano de seguir adelante en este acuerdo comercial con China (...). Aquí hay que destacar el derecho soberano de cada Estado de tratar de impulsar sin necesidad de distingo político para mantener esos vínculos”.
Las cifras económicas marcan esa relación estrecha de Ecuador con China y Estados Unidos. Por ejemplo, en la compra de productos no petroleros, posición que anteriormente era ocupada por los Estados Unidos. Entre enero y mayo del 2022, según datos del Banco Central del Ecuador (BCE), el gigante asiático ocupa el primer lugar de exportaciones de productos no petroleros con $ 2.348 millones; seguido por Estados Unidos, que alcanzó los $ 1.808 millones.
Juan Carlos Díaz Granados, docente de la Escuela de Derecho de la Universidad Casa Grande (UCG), también considera que hay una coincidencia de eventos, producto de la diversificación de las relaciones internacionales que ha buscado el gobierno de Lasso, y del mensaje que se ha dado al exterior con las acciones que se han ejecutado recientemente en las cárceles y en las ciudades más conflictivas. “En este último año no ha habido un roce significativo entre China y Estados Unidos, tal vez si la negociación se hubiera llevado a cabo en el 2019, cuando hubo una guerra comercial de esas naciones, tal vez ahí no hubiera sido una coincidencia”, precisa.
Por su parte, Isidro Fierro, decano de la Facultad de Estudios Internacionales de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES), enfoca su punto de vista también en el objetivo de la contraparte estadounidense.
“El Ecuador es un actor político fuerte en la región, a diferencia de países que tienen tendencias más hacia la izquierda, con un Gobierno estable, con apertura comercial. Estados Unidos nos ve con buenos ojos. En Colombia llegó Petro y nos quedamos solos”, analiza.