¿Qué halló Contraloría en los hospitales Teodoro Maldonado y Carlos Andrade Marín?

Están en la mira. La Contraloría General del Estado presentó los resultados de las auditorías hechas a los hospitales Teodoro Maldonado Carbo, de Guayaquil, y Carlos Andrade Marín, de Quito. Ambos del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). 

Los resultados fueron presentados por el contralor Mauricio Torres durante su comparecencia ante la Comisión de Participación Ciudadana de la Asamblea Nacional, mesa legislativa que realiza un proceso de fiscalización al estado de ambas casas de salud del IESS.

Las auditorías al Teodoro Maldonado Carbo y al Carlos Andrade Marín

En el caso del Hospital Carlos Andrade Marín, la Contraloría aprobó una auditoría realizada este 2025 a varios procesos de contratación de bienes y servicios adquiridos entre junio de 2019 y diciembre de 2023, según detalló su máxima autoridad.

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Por otra parte, en el caso del Hospital Teodoro Maldonado Carbo, el contralor Torres sostuvo que hay dos exámenes especiales. Uno de ellos fue aprobado en 2024 y revisa la autorización, suscripción, ejecución, pago, registro, distribución, uso y destino de bienes y servicios adquiridos mediante 23 convenios de pago y 1 orden de compra, entre enero de 2018 y noviembre de 2023.

El segundo examen especial al Hospital Teodoro Maldonado Carbo, señaló Torres, fue aprobado este 2025 y audita 12 procesos de contratación de bienes, servicios, medicamentos, dispositivos, insumos y equipos médicos; 6 adquisiciones con catálogo electrónico y 46 por ínfima cuantía; y, gestión para la adquisición de medicamentos para enfermedades catastróficas, raras y huérfanas, entre junio de 2019 y abril de 2024.

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La máxima autoridad de la Contraloría detalló que en el caso del Teodoro Maldonado Carbo, la entidad está ejecutando un un examen adicional al sistema integrado de desarrollo del talento humano y gastos de personal, por el periodo comprendido entre enero de 2020 y diciembre de 2024.

La Contraloría detectó responsabilidades administrativas, civiles y penales

Según detalló el contralor Mauricio Torres, en la auditoría realizada al  Hospital Carlos Andrade Marín se detectó inconsistencias en la determinación del presupuesto referencial, modificaciones en las especificaciones técnicas, calificación y adjudicación de procesos a oferentes que no cumplieron con los requisitos solicitados en los pliegos y otras deficiencias en la ejecución de estos procesos.

Estas irregularidades motivó que la auditoría sugiera responsabilidades administrativas y civiles. Además, se remitieron a la Fiscalía General del Estado tres informes con indicios de responsabilidad penal para el trámite correspondiente.

Por otra parte, el primer examen especial del Hospital Teodoro Maldonado Carbo detectó la adquisición de medicamentos, insumos y dispositivos médicos sin sustento técnico y sin uso. También convenios de pago por servicios de abastecimiento de gases medicinales sin estudios de precios y sin documentación habilitante; y, órdenes de compras de vacunas sin sustento técnico.

La auditoría sugirió hallazgos el equipo de auditoría sugirió responsabilidades administrativas y civiles. De igual manera también se enviaron a la Fiscalía tres informes con indicios de responsabilidad penal.

El segundo examen especial al Teodoro Maldonado Carbo no evidenció el uso y destino de los bienes adquiridos, tampoco el ingreso y egreso de los mismos La auditoría sugirió sanciones administrativas y civiles.

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