¿Han ayudado los cortes de luz en Ecuador a mejorar la situación energética?
Las autoridades aseguran que se ha conseguido estabilizar el nivel del embalse de Mazar, pero que no es suficiente
Los apagones programados por racionamientos de electricidad continuarán la próxima semana en Ecuador, evidenciando la persistente crisis energética que enfrenta el país debido a la grave sequía que afecta a las zonas de sus principales centrales hidroeléctricas.
Cortes de luz en Ecuador serán más agresivos el fin de semana: aquí los horarios
Leer másEn una reciente rueda de prensa, el ministro de Energía y Minas, Antonio Gonçalves, anunció que los cortes de luz se extenderán con horarios que podrían llegar a diez horas en algunas áreas, promediando en todo el país alrededor de ocho horas y media diarias.
¿Los apagones han ayudado en algo?
El titular de la cartera de Energía y Minas señaló que gracias a estos esfuerzos se ha conseguido estabilizar el nivel del embalse de Mazar, el segundo más grande del país, con una capacidad de 410 millones de metros cúbicos de agua, que alimenta a un complejo de tres centrales hidroeléctricas con una potencia en conjunto de 1.700 megavatios.
Este complejo en condiciones normales abastece al 38 % aproximadamente de la demanda nacional de electricidad, pero la larga sequía lo ha dejado incluso inoperativo algunos días, a la espera de que las lluvias puedan ir incrementando su reserva.
Gonçalves explicó que actualmente a Mazar están entrando entre 15 y 20 metros cúbicos de agua por segundo, cuando lo habitual en años anteriores por estas fechas sería que recibiese entre 135 y 150 metros cúbicos por segundo.
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Leer másSin embargo, el ministro también señaló que la producción en la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair ha mejorado gracias a las lluvias recientes en la Amazonía, lo que ha permitido que los cortes de luz en algunos días sean menos severos. Esta central, la más grande del país con una potencia de 1.500 megavatios, depende directamente del caudal del río Coca, lo que la hace vulnerable a las fluctuaciones en el clima.
Ecuador sigue en manos del clima
Gonçalves hizo hincapié en que la crisis energética en Ecuador está profundamente relacionada con el cambio climático, dado que el 72 % de la matriz de generación eléctrica del país depende del agua, un recurso que ha sido afectado por este fenómeno. Comparó la situación con una batería de teléfono móvil que no puede funcionar a pleno rendimiento, indicando que cambiar la matriz energética no es una tarea fácil ni rápida, con un proceso que podría tomar al menos cinco años.
En conclusión, aunque los cortes de luz programados han tenido cierto efecto en la estabilización del nivel del embalse de Mazar y han permitido ajustes en la producción eléctrica, la crisis energética en Ecuador se mantiene crítica. La combinación de sequía persistente y dependencia del agua para la generación eléctrica continúa planteando serios desafíos para el país en su búsqueda de una solución sostenible.
Un sequía severa y falta de inversión en el sector eléctrico
La sequía más severa en Ecuador: racionamientos en la historia y desafíos actuales
Leer másJorge Jaramillo, ingeniero eléctrico y dirigente del gremio de Ingenieros Eléctricos del Litoral, señala que la actual sequía en Ecuador es más severa que la del año pasado, cuando el país ya enfrentaba problemas de racionamiento eléctrico. Mientras que en 2022 el estiaje comenzó en octubre, este año se ha presentado desde septiembre, acentuando la crisis energética. En el pasado, períodos de sequía han provocado cortes de electricidad en los gobiernos de Rafael Correa y Guillermo Lasso, reflejando un patrón preocupante.
Además de la sequía, Jaramillo critica la falta de inversión significativa en el parque térmico, las plantas termoeléctricas que deberían complementar la generación de energía. A su juicio, Ecuador ha confiado demasiado en los recursos hídricos y ha descuidado este sector vital, lo que se ha visto agravado por problemas de corrupción y negligencia en los últimos años. Esta falta de atención al parque térmico se presenta como uno de los mayores problemas que enfrenta el país en su infraestructura energética.
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