Hay locales escolares inundados en Salitre y Santa Lucía
El desbordamiento de los ríos Vinces y Daule debido a las intensas lluvias afecta también a los establecimientos educativos, próximos a iniciar clases
La frecuencia y la intensidad de las precipitaciones mantienen anegadas zonas rurales de la Costa, entre ellas de los cantones Daule y Santa Lucía, por el desbordamiento de los ríos Daule y Vinces.
Al menos 50.000 estudiantes iniciarán clases en la Costa a distancia o con retraso
Leer más“Los profesores y directores de nuestro colegio no quieren que se diga que el plantel está bajo el agua, porque el distrito los sanciona. La verdad se la dice”, expresó Rosalía, madre de familia del colegio de Santa Lucía, mientras realizaba los trámites para matricular a sus hijos.
Parte del patio y las aulas del plantel están bajo el agua debido el desbordamiento del río Daule. “Así nuestros hijos no pueden recibir clases, pero los profesores hasta tomar fotos nos han prohibido. Ellos quieren aparentar que todo está bien, no permiten que nadie de la prensa ingrese”, manifestó otra madre de familia, que por temor a represalias no quiso identificarse.
EXPRESO trató de entrevistar a la directora del plantel, pero allí indicaron que eso no era posible y que tampoco se podía ingresar ni hacer tomas.
Esta misma situación sufren las escuelas Francisco Iñiguez Castro y Coronel Brito, del centro de Salitre, que están inundadas desde el fin de semana por el desbordamiento del río Vinces.
Recintos inundados en Santa Lucía, donde se han perdido cultivos y animales
Leer másCon el agua a la rodilla, los padres de familia de la Francisco Iñiguez realizaban los trámites de matriculación de sus hijos, así como los profesores, que todos los días se mojan para ingresar y realizar sus labores previas al inicio del año escolar.
Wilmer, padre de familia de la escuela Coronel Brito, dijo que en la cabecera cantonal de Salitre y en más de 10 recintos no se puede iniciar el periodo lectivo. “Las escuelas de la zona rural tienen destruidos sus techos y paredes. Esperamos la ayuda de las autoridades, para que nuestros hijos reciban una educación digna”, indicó el ciudadano de 40 años, que omitió su apellido.