Henry Kronfle: lo bueno, lo malo y lo feo que deja en la Asamblea Nacional
La carta presidencial del Partido Social Cristiano deja la Asamblea Nacional para correr en las elecciones de febrero de 2025
Una gestión discreta. Diez meses después de haber tomado las riendas de la Asamblea Nacional, Henry Kronfle se retira hoy con un balance de su presidencia más negativo que positivo, según evalúan sus ahora excolegas de las diferentes bancadas legislativas.
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Aunque el arranque de su administración lucía prometedor, pues logró cohesionar una mayoría parlamentaria que aprobó varios proyectos de ley económicos urgentes, entre otras iniciativas, la misma fue decayendo hasta recientemente convertir a la Asamblea en un ring de pelea contra el Ejecutivo.
Lo bueno
Para Roger Celi, coordinador del Observatorio Legislativo, la breve gobernabilidad que se logró dentro la Asamblea durante los primeros meses es el mayor logro de la administración de Kronfle. Sobre todo porque el Legislativo venía de una pugna interna constante entre los bloques y sus autoridades.
“Eso es destacable y no se puede evitar saludar”, señala Celi, pese a luego acotar que dicha gobernabilidad, como en las legislaturas anteriores, se terminó resquebrajando por la primacía de los intereses partidistas y hasta electorales, con la cercanía de las elecciones presidenciales de 2025.
En esa misma línea se encuentra Nataly Morillo, legisladora de ADN, quien sostiene que lo positivo terminó cuando Kronfle se perfiló como presidenciable. “Ahora, el Pleno se ha convertido en un escenario de conflictos y declaraciones vacías. Se han priorizado los intereses partidistas”, comenta.
Por su parte, Camilo Salinas, asambleísta del movimiento Construye, destaca de la presidencia de Henry Kronfle la agilidad que hubo en la aprobación de leyes prioritarias en materias como seguridad, ayuda social y emprendimiento. Además del diálogo y la planificación que existió desde el inicio.
Lo malo
Por otra parte, el legislador Salinas sostiene que lo malo de la gestión de Henry Kronfle como presidente de la Asamblea Nacional está en que no hubo mayor avance en la agenda propuesta y aprobada por el Pleno al inicio de la Legislatura.
De hecho, según reporta el Observatorio Legislativo, Kronfle se despide de la Asamblea apenas con el 27 % de la agenda parlamentaria avanzada. Muy por debajo de sus antecesores, Virgilio Saquicela (69 %) y Guadalupe Llori (40 %).
Desde el correísmo, la asambleísta Mónica Palacios cuestiona la falta de neutralidad de Kronfle. “Muchos de nosotros fuimos censurados injustamente (...)”, dice y señala que lo mismo pasó con el presidente Daniel Noboa, con quien terminó enemistándose.
Lo feo
Según el coordinador del Observatorio Legislativo, Roger Celi, lo más cuestionable de la administración de Henry Kronfle en la Asamblea Nacional es la poca apertura y rechazo que tuvo hacia las organizaciones sociales y control social ejercido a su gestión.
Por otra parte, el asambleísta de Construye, Camilo Salinas, sostiene que lo más feo de la presidencia de Kronfle fue haber sido partícipe del pacto inicial entre el correísmo, el Partido Social Cristiano (PSC) y el movimiento ADN.
Según Salinas, este pacto y las concesiones que se hicieron en su momento en las diferentes comisiones legislativas de la Asamblea abrieron paso a que poco tiempo después exista un problema de gobernabilidad interno y con el Ejecutivo.
Una Asamblea Nacional promedio
Para Roger Celi, coordinador del Observatorio Legislativo, la Asamblea Nacional que deja Henry Kronfle no destaca entre sus antecesoras. Incluso, según data recogida por el observatorio, ha tenido un menor rendimiento en comparación con legislaturas anteriores.
Por ejemplo, de las últimas tres presidencias de la Asamblea, la de Kronfle es la que menos avance de agenda parlamentaria registra. De hecho, su 29 % de avance se queda muy por debajo del 69 y 40 % que registraron Virgilio Saquicela y Guadalupe Llori, respectivamente.
Además, Celi sostiene que la gestión de Kronfle en aprobación de leyes tampoco destaca. En realidad, las 29 leyes aprobadas en la administración de Kronfle comparten tendencia con las 31 aprobadas con Virgilio Saquicela y las 15 con Guadalupe Llori.
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