Hermann Tertsch: “No es una adhesión a Vox ni Abascal”
Diputado en el Parlamento Europeo como independiente por las listas de VOX. Es vicepresidente del grupo parlamentario Conservadores y Reformistas Europeos
El diputado en el Parlamento Europeo, Hermann Tertsch, conversó con EXPRESO sobre el alcance de la llamada Carta de Madrid, cuya firma de figuras nacionales provocó algo de ruido. Fue uno de los invitados a la investidura del presidente Guillermo Lasso y analizó el giro en el discurso del entonces candidato presidencial en la segunda vuelta electoral, la combinación entre política y posturas religiosas y lo que pasa con el socialismo del siglo XXI en la región.
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Leer más- Vox es conocido por sus posturas disruptivas. ¿La suscripción de la Carta de Madrid implica el aval a estas posiciones?
- Hay muchas personas que no coinciden con Vox, pero coinciden con el contenido de la carta. La carta no es de Vox. Es un llamado a luchar por la democracia frente a la amenaza del narco-comunismo. Lo puede firmar y lo han firmado gente muy lejana a Vox... No lo firma (Rafael) Correa y los correístas porque les molesta. La gente que se molestó con buena fe es un malentendido de ellos. No es una adhesión a Vox ni a (Santiago) Abascal.
- Si cualquiera puede firmar, ¿están buscando o buscarán las rúbricas de la Izquierda Democrática, Pachakutik y otros?
- Todo el que quiera firmar la carta. Todo el que esté preocupado por el narco-comunismo. Por la barbaridad en Venezuela. Todos quienes estén en contra de eso pueden firmar la carta estén donde estén.
- ¿Cómo ve que un político conservador como el presidente Guillermo Lasso abriera su discurso a otros grupos sociales como el de las mujeres, la comunidad LGBTI y otros?
- Escuché un discurso sembrado de amor a su país, cordialidad, de muchas buenas intenciones y voluntad de integración. Dicho esto, creo que quizás pensar que la integración viene a través de confesiones en torno a cuestiones ideológicas, la experiencia nos dice que no suele ser así. Esas cargas ideológicas son las que después llegan a fraccionar. Hablar de la política de género es normal. Lo hace todo gobernante, pero no está claro que nos lleve por la senda de esa integración. La retórica progresista dentro del discurso de Lasso es, para el momento, integradora. Eso es normal. Otra cosa es que en la realidad será mucho más dura.
- El presidente enfatizó en que va a gobernar un Estado laico, pero sin divorciarse del lado espiritual. Pese a su postura antiaborto, tuvo que acatar una sentencia reciente de la Corte Constitucional que despenalizó el aborto por violación.
- Es una opción profundamente personal e íntima... Arrebatar una vida inocente es una opción de mucho calado personal. Nadie puede juzgar al otro en una opción personal de este tipo. Esto trasciende en la política.
- Tenemos a un Guillermo Lasso en Ecuador. Un Jair Bolsonaro en Brasil. Un Sebastián Piñera en Chile. Un Iván Duque en Colombia. Una Isabel Díaz Ayuso en Madrid relegando a un Pablo Iglesias de la vida política en España. ¿Qué está pasando con el socialismo del siglo XXI?
- Pablo Iglesias vive de la política, se enriquece y seguirá haciéndolo ahora desde otros sitios. Desde el Foro de Sao Paulo dedicándose a desestabilizar democracias, entre ellas la de Ecuador... Mira lo que pasó en Chile y lo que pasa en Colombia por una desinformación brutal financiada por Maduro y los carteles. Eso es lo que nos debería aterrar a todos. No creo que el socialismo del siglo XXI pase un bache. Creo que está en una ofensiva.