Gabriela Zapata y el presidente boliviano Evo Morales.

El hijo de Evo era imaginario

El gobierno boliviano aseguró hoy que el hijo entre el presidente Evo Morales y su expareja Gabriela Zapata nunca existió, apoyado en las primeras investigaciones del Ministerio Público, en una historia de corte novelesco que comenzó en febrero pasado.

“No ha existido hijo, el certificado de nacimiento que le presentaron al (presidente) Evo había sido falso, nunca había nacido el hijo”, afirmó en un acto público el vicepresidente Álvaro García, quien acotó que “engañaron al presidente Evo, mintió Zapata a Evo”.

Poco antes, el fiscal General Ramiro Guerrero reveló en una rueda de prensa que “la señora Zapata nunca ha estado internada en el Hospital de la Mujer (para dar a luz), nunca nació el bebé en ese Hospital de la Mujer”.

Además, aseguró que la expareja del presidente tramitó un certificado de nacimiento, tras falsificar un documento de maternidad del hospital, correspondiente a otro infante que nació un año antes.

El escándalo arrancó a principios del mes pasado, cuando el periodista Carlos Valverde reveló que el gobernante Morales tuvo un hijo con Zapata y que ella era, en ese momento, gerente comercial de la compañía china CAMC que en la administración actual se adjudicó contratos con el Estado por unos 560 millones de dólares.

Morales reconoció de manera pública la relación que surgió en 2007 y admitió que fruto del vínculo sentimental nació un niño, aunque indicó que falleció al poco tiempo, tras lo que se congeló la relación con la mujer.

El gobernante, que negó las acusaciones opositoras de tráfico de influencias, pidió investigar a la firma china. Zapata fue detenida preventivamente luego bajo cargos de enriquecimiento ilícito.

Una supuesta tía de Zapata aseveró a medios locales que el niño, que tendría ahora de ocho a nueve años, existía, pero fue negado por el mismo gobierno que manejaba la versión de que el niño había muerto. Una hermana de Zapata negó que su familia conozca a la persona que afirmó ser tía de la expareja de Morales.

Desde que fue detenida, Zapata no ha hecho declaraciones públicas sobre el caso.

El escándalo arrancó días antes de un referendo que rechazó una tercera reelección al hilo de Morales, quien sintió el efecto mediático y político de las denuncias.

La investigación judicial está en su fase inicial.