El hijo de Pablo Muentes hacía negocios con Mayra Salazar
En julio de 2023, la comunicadora le ofrecía a Pablo Andrés Muentes dos contratos de limpieza del SRI. Por la adjudicación debían pagar un 15 %.
Pablo Andrés Muentes Alvarado fue socio de Mayra Salazar Merchán. No en un negocio diáfano, sino en esos acuerdos que se pactan en la oscuridad.
La evidencia está en sus chats. En julio y agosto de 2023, la relacionista pública de la Corte de Justicia del Guayas contactó al hijo del exasambleísta socialcristiano Pablo Muentes. Registró su número como “Pablo Andrés Hijo de PM”.
El primer mensaje es del 19 de julio de 2023. Salazar le reenvió un texto que contenía los datos básicos sobre dos contratos, tipo II y tipo III, para la limpieza de las instalaciones del Servicio de Rentas Internas, en las oficinas de Guayaquil.
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Por el contrato tipo II, el precio era de 63.330 dólares incluido IVA. Por el segundo, la entidad pagaría 225.042 dólares. Ambos se harían a través del catálogo electrónico, una forma de adjudicación directa de servicios normalizados que están en un directorio en línea.
“Ya pregunto en la of”, responde Muentes, al tiempo que revela que él no es quien toma las decisiones. Muestra interés, pero quiere más información. “Y cuánto es el compromiso... para cuándo tienen pensado hacer la compra”, pregunta.
En el catálogo electrónico la adjudicación se realiza desde el portal del Sercop, donde existe un “carrito de compras”. Este es un ícono donde un funcionario coloca los productos o servicios que va a comprar.
“¿Tienes quién ponga en carrito?”, pregunta Salazar y le indica que la adjudicación podrá ser la próxima semana. Para llevarse el contrato, el valor del soborno es del 15 %, pero deben dar un adelanto. “El día que te abren, para que tú mismo pongas en el carrito, al sentarte hay que entregar el 3,5 %, tu chico que pone en el carrito debe hacer toda la transacción”.
Una escritura descuidada y el uso de jerga criminal confunden en un primer momento. Sin embargo, Salazar comparte el mismo negocio con su amigo Daniel Salcedo y con él es clara.
“Tengo esto en el SRI, para hacer la compra mañana mismo. 15 puntos por delante, mañana mismo se da el acceso para que tu chico ponga en el carrito, en dos días está adjudicado”.
Daniel Salcedo le dice que tiene todo, pero “15 es mucho”. “Que nos den la clave, la ponemos en el carrito y hacen la compra. Luego firman y la mandan al proveedor por mail. Cuando la mandan al mail pagamos, porque a veces la ponemos en el carrito, pero el gerente no quiere firmar y ahí se cae”.
Para Salcedo, hay dos aspectos que no terminan de animarlo. El primero es el precio del soborno. Revela que en catálogo electrónico siempre se paga el 5 o 6 %, no el 15 %. Y, el segundo, es la forma del fraude.
“La compra sería mañana a las 11 am, tiene a su chico que ponga el carrito para que vaya al SRI matriz”, dice Salazar. “Que me den un usuario y clave”, pide Salcedo. “No, la condición es que una persona vaya allá. Lo sientan y le dan el acceso”.
A Pablo Andrés Muentes, Salazar explica que para evitar ser rastreados hay que usar una computadora del SRI. “Ese día, (la) persona tuya que pone en el carrito entra como funcionario. Lo sentamos en la misma compu, por las IP y él mismo se pone la soga al cuello jajaja”.
El plan avanza más rápido con Muentes que con Salcedo. Salazar le dice que la compra será el 10 de agosto. Un día antes Muentes escribe: “Tengo todo para las 12 am. Con quién se anuncia”. La contratación se retrasa y el 15 de agosto Salazar revela su contacto: “Adán Pérez”. Le pide que las empresas de fachada estén domiciliadas en Guayaquil y recuerda que debe estar en el piso 11.
“Cuando estés ahí mejor avísame para que nadie vea”. Luego le cuenta que un amigo los apoyará. “Los 3,5 los recibe Carlos Grijalva, que también estará allí. Los 11,5 se entregan en dos días máximo que sale adjudicado. Eso es conmigo o Carlos Grijalva, no con Pérez, please”. Son los últimos detalles.
El teléfono de Pablo Muentes
Este Diario confirmó que el contacto “Pablo Andrés Hijo PM” corresponde al hijo del exasambleísta, hoy preso.
El número que aparece en los chats es el mismo con el que Pablo Andrés Muentes Alvarado registró en la Superintendencia de Compañías, cuando notificó su cargo como presidente de la compañía de productos cárnicos Toztoz S.A.
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