Un hombre asesina a su exmujer con un corte en el cuello
Este nuevo caso de femicidio ocurrió en Pedro Carbo. Hace 8 meses se habían separado por episodio de violencia intrafamiliar
“Mijo, no vayas a cometer ningún error, si matas a mi hija o a ese muchacho te vas preso”. Ese fue el último consejo que Roselver Holguín le había dado dos días antes a su exyerno Walther Baque Sánchez, quien está detenido por el asesinato de su hija Karen Holguín Alvarado.
Con dolor e impotencia, la mañana de este viernes 9 de diciembre, el hombre retiró de la morgue de Daule el cadáver de su Karen.
Con voz entrecortada, el padre de la occisa manifestó que desde hace unos ocho meses su hija estaba separada de Baque. “Yo lo quería como un hijo y por eso lo aconsejaba siempre, a pesar de que ya no estaba con ella. Nunca pensé que me iba a pagar así. Pido justicia por mi Karen”, acotó.
Según el hombre, ella se separó de Baque porque la celaba mucho y la golpeaba, pero él seguía frecuentando la casa, supuestamente, por los cuatro hijos menores.
El padre contó que hace tres meses, Karen fue operada de una hernia y Baque la golpeó. Él no aceptaba la separación. “Mi hija quería hacer una nueva vida con otro hombre. Al ver que ella andaba con este muchacho, Walther continuaba con las amenazas”, resaltó el acongojado padre.
Por ver a los niños, Baque habría llegado la mañana del jueves 8 de diciembre a la vivienda de dos pisos, de propiedad de la madre de la fallecida, en la avenida Cristóbal Colón, del cantón Pedro Carbo, provincia del Guayas, donde Karen vivía con sus hijos.
En el dormitorio, y en presencia de una niña de 2 años, Karen y su ex discutieron. En esa pelea, según comentaron familiares de la víctima, el sospechoso tomó una plancha y golpeó a la mujer. Después sacó un cuchillo, que probablemente cargaba, y le hizo un corte en el cuello.
La noche del jueves 8 de diciembre se desarrolló la audiencia por el delito de femicidio y la jueza Cynthia Sánchez Solórzano, de la Unidad Judicial de Pedro Carbo, ordenó prisión preventiva para Baque, de 36 años.
La mañana de ayer, el procesado, con su cabeza agachada y aparentemente arrepentido, fue sacado del complejo judicial y trasladado por los agentes de la Unidad de Muertes Violentas (Dinased) de Salitre, al Centro de Privación de Libertad de Guayaquil.
