El hospital de Pedernales, la obra que nunca se terminó

El hospital de Pedernales, la obra que nunca se termino

Existen cuatro planes frustrados en ese cantón manabita que fue epicentro del terremoto.

Parada en la entrada a su pequeño hotel, ubicado en pleno malecón, Alba Cusme pierde su mirada en el mar mientras recuerda lo que vivió aquel 16 de abril, cuando la tierra sacudió Pedernales, mientras la noche caía sobre ese balneario manabita.

El Aire Libre resistió el terremoto y fue uno de los pocos hoteles en Pedernales que quedaron en pie. “Fue algo horrible. Una cosa es contarlo y otra vivirlo”, dice con voz lastimera esta mujer que ha vivido allí 30 de sus 75 años.

Ella vio cómo luego sacaban muertos y heridos de edificaciones vecinas. “En esta ciudad no había cómo atenderlas”, lamenta. Las víctimas fueron llevadas a hospitales públicos de Santo Domingo, Quito y Portoviejo, porque Pedernales, un cantón de casi 60.000 habitantes, no tiene el suyo.

Esa comunidad lleva esperando 11 años la culminación de un centro hospitalario. En todo ese tiempo las ofertas e intenciones de autoridades municipales y gubernamentales para su concreción no han faltado.

Un primer anuncio se hizo en 2005. Un crédito no reembolsable del Gobierno español financiaría la construcción de un hospital de 40 camas y su equipamiento, además de 11 dispensarios médicos. El costo estimado para esas obras era de $ 4,5 millones.

De ese proyecto no se supo más en Pedernales. En abril de 2008, fue la Cruz Roja cantonal la que inauguró en la ciudad un pequeño hospital. El Municipio colaboró con una partida de $ 32.000 para los materiales de la primera fase de la obra, recuerda Óscar Arcentales, quien era el alcalde en ese entonces.

La actividad de ese centro duró pocos meses. Las autoridades de salud lo clausuraron porque no reunía las condiciones y por supuestas dudas sobre el título profesional del español Juan Carlos Ruano, quien fungía como presidente de la Cruz Roja local y director del centro médico.

Las sospechas vinieron a confirmarse en 2012. El ibérico resultó ser un falso médico y estafador. Medios de España informaban sobre su detención, tras cuatro años de llevar ejerciendo, sin licencia.

Ruano había llegado a Ecuador procedente de su país, donde gozaba de libertad condicional tras cumplir siete años de cárcel por la muerte de una paciente.

En enero de 2008, durante la gestión municipal de Arcentales, inició el proyecto de un hospital público de 50 camas. El Ministerio de Salud transfirió $ 440.000 al Cabildo pedernalino para la construcción de una primera de cinco etapas.

Pero la obra, que se desarrollaba en un terreno de 15.000 metros cuadrados en la vía Pedernales-Chamanga, quedó paralizada cuando tenía un avance del 80 %. El edificio hoy se encuentra abandonado.

Arcentales dio su versión a EXPRESO sobre por qué el proyecto quedó trunco. “Lamentablemente, en 2009 me tocó salir de la Alcaldía, pero en el Ministerio de Salud había $ 1’700.000 para continuar con la construcción del hospital. La siguiente administración no sé por qué no la continuó”.

Manuel Panezo, el sucesor de Arcentales en la Alcaldía, cuenta a este Diario que el proyecto se frustró porque se descubrieron irregularidades en la contratación de esa obra.

“El contratista estaba impago, los estudios definitivos de la obra eran una copia de un hospital de Ibarra, y los terrenos no estaban a nombre del Ministerio de Salud. Entonces nos encargaron hacer nuevos estudios”.

El exalcalde dice que después esa cartera le presentó un nuevo proyecto para un centro hospitalario de 75 camas, que demandaría una inversión de $ 17 millones. Se requería un terreno de dos hectáreas para su edificación.

“Conseguimos el terreno y ya estaban listos los estudios, pero cambiaron al ministro y el proyecto volvió a paralizarse”, menciona Panezo, quien salió de la Alcaldía en mayo de 2014.

Justo en esos predios, localizados en el norte de Pedernales, el Ministerio de Salud anuncia la próxima construcción de un hospital de 32 camas.

Alba Cusme, la dueña del hotel Aire Libre, se muestra incrédula sobre la materialización de esa obra. “Estoy cansada de escuchar tantas promesas en todos estos años. Por falta de un hospital se han perdido muchas vidas en Pedernales”, sentencia.

El distrito de salud Jama Pedernales debe atender a unos 81.000 habitantes. A falta de hospital, siete subcentros operan en esos dos cantones manabitas.

Juan Quizanga, director distrital, indica que 310 profesionales de la salud laboran en esas unidades médicas. El terremoto solo causó daños estructurales en un subcentro (La Mocora). El resto sufrió afectaciones mínimas, refiere.

Quizanga indica que en el segundo semestre de este año empezará la construcción de un hospital de 32 camas en Pedernales. Será una unidad de segundo nivel, con especialidades. Los estudios y planos de la obra están listos, afirma.

Según los planes, la casa de salud se edificará sobre un terreno de 4,2 hectáreas ubicado en el sector del Divino Niño, en el norte de la ciudad.

En mayo pasado, la ministra Margarita Guevara informó que para el nuevo hospital de Pedernales se ha asignado un rubro preliminar de $ 13 millones.