La huella de Germán Cáceres en las filas de la Policía Nacional

El registro digital más antiguo disponible que la Policía Nacional tiene de Germán Fernando Cáceres del Salto, principal sospechoso del asesinato de María Belén Bernal, data del 2015, como cadete bajo un puesto institucional operativo. Seis años después, Cáceres logró ascender a teniente. No obstante, tras los hechos de conocimiento público se anunció días atrás un proceso administrativo para darlo de baja de las filas policiales. Eso se debe a que se ausentó por más de tres días consecutivos a sus funciones, más allá del tema de carácter penal.

Según los registros de la institución de seguridad, Cáceres, quien aún no ha sido localizado para que responda un sinnúmero de interrogantes sobre la muerte de su esposa, integraba la institución desde marzo del 2015 y prestaba sus servicios en la zona 9, el Distrito Metropolitano de Quito. En el apartado de transparencia de esa institución, la información de remuneraciones no está disponible desde abril del 2015 hasta diciembre del 2016, pese a que la Ley de Transparencia exige que esos registros estén actualizados. La falta de datos se repite en otros períodos, lo cual dificulta el acceso a la información.

En enero del 2018, cuando sí consta un registro de esa naturaleza, el uniformado, con rango de subteniente, tenía una remuneración de $ 1.548. En abril y mayo de ese año, el oficial cumplió tareas en la Zona 8, el Distrito Metropolitano de Guayaquil, en Servicio Interinstitucional. Luego retornó a Quito.

La carrera de Cáceres continuó en el Distrito Eugenio Espejo, en el eje preventivo, por dos años. De ahí en adelante, el oficial pasó a integrar las filas de la institución en la ciudad de Loreto, en la provincia de Orellana, en el Oriente, según el directorio policial de mayo del 2020. Le asignaron tareas como parte de la división policial preventiva.

Un año más tarde, Cáceres, ascendido a teniente, tuvo el cargo de jefe circuital de la subzona policial Orellana, con un sueldo de $ 1.762, de acuerdo con los registros de julio del 2021. En octubre de ese año, el teniente volvió a Quito, a la Escuela Superior de Policía (ESP) Gral. Alberto Enríquez Gallo. Ahí se desempeñó como oficial instructor hasta hace unas semanas, cuando su esposa fue vista por última vez con vida por varios cadetes y policías del recinto, según la investigación de la Fiscalía.

Una cadete detenida dijo en su versión: “Estaban discutiendo, Belén con su esposo, se escuchaban golpes y ella gritaba auxilio, me matan”. Esto ocurrió entre la noche del domingo y la madrugada del lunes, 11 y 12 de septiembre pasados, según el relato.

La historia toma un giro el martes 13 de septiembre, cuando Germán Cáceres es retenido, unas ocho horas, por inconsistencias en la denuncia que él presentó para reportar la desaparición de María Belén. Sin embargo, la Fiscalía no presentó cargos ni pidió su prisión preventiva. En su lugar, se ordenó a la Policía, es decir, a sus colegas, que lo vigilen, pero lo perdieron de vista.

Once días después de haber entrado a la escuela policial, el cuerpo de la abogada fue hallado en el cerro Casitagua (atrás de la ESP), según la Fiscalía.

La Contraloría también comparte registros del oficial. Según su declaración juramentada de bienes del 2019, el entonces subteniente presentaba $ 18 mil, en una cuenta de ahorros y efectivo; dos vehículos y menaje de casa (muebles y accesorios), valorados en unos $ 28 mil; mientras que sus pasivos ascendían a $ 12 mil. Con estos valores, su patrimonio era de casi $ 34 mil. En la declaración del siguiente año, ese rubro subió a $ 36 mil.

En el registro más reciente de la institución de control sobre Cáceres, de 2022, este presenta $17 mil en cuatro cuentas de ahorro; tres motos, equipo de oficina y menaje de casa, valorados en $ 43 mil. También se refleja un préstamo que él hizo en diciembre del 2020 en el Instituto de Seguridad Social de la Policía Nacional (Isspol) por $ 114 mil y un crédito de $ 66 mil de una cooperativa. El 21 de septiembre, una persona que llamó al 1800 Delito habría visto una de esas motos en un edificio donde vive la hermana de Cáceres. Una decena de policías también es indagada.

Este nuevo episodio de violencia en contra de una mujer, que se ha vuelto mediático, ha despertado el malestar ciudadano, en especial de colectivos feministas que exigen justicia para María Belén y otros cientos de víctimas, cuyos casos siguen sin resolverse u olvidados.

Familia dice que desconoce paradero y que es falso el dato de la moto

Édison Burbano, abogado que asesora a la familia de Germán Cáceres, sospechoso de la muerte de su esposa María Belén Bernal, le dijo a Diario EXPRESO que desconoce el paradero del teniente de la Policía desde que este dio su versión por la desaparición de la abogada quiteña.

“La versión de él no se ajusta con lo que se ha dicho. Entonces es importante que en algún momento, cuando apareciera (hablara) para contrarrestar lo que se ha dicho (...). No hemos tenido ninguna posibilidad u oportunidad de dialogar con Germán para saber su planteamiento, qué es lo que pasó”, indicó Burbano.

En contra de Cáceres pesa una orden de prisión preventiva, tras la audiencia de formulación de cargos. La Fiscalía investiga un caso de femicidio.

Sobre la información de la moto que habría sido vista en el edificio donde vive la hermana de Cáceres, el abogado Burbano dijo que eso es un cuento: “Eso es falso o si no que presenten la moto, que la muestren. Son triquiñuelas y cuentos. Nosotros hemos aportado con todo”.