Nació en Los Ríos. Reside en Estados Unidos desde 1970. Es ingeniería mecánica y máster en Educación Bilingüe. Fue docente del sistema público de Nueva York durante 20 años. Ha publicado varios cuentos.

Idrovus, un sitio donde el tiempo no existe

Nació en Los Ríos. Reside en Estados Unidos desde 1970. Es ingeniería mecánica y máster en Educación Bilingüe. Fue docente del sistema público de Nueva York durante 20 años. Ha publicado varios cuentos.

Aunque salió de la imprenta hace pocos meses, ‘Idrovus’ existe desde al menos tres décadas. La historia, explicó su autora, nació en circunstancias inusuales, de las que a veces duda; pero lo innegable es que, una vez ideada, la novela continuó escribiéndose año a año en pequeñas explosiones de ideas. Décadas después se convirtió en un libro, en una novela que cree, siempre estuvo destinada a escribir.

“La primera vez que escuché la palabra ‘Idrovus’ fue de dos extraños, que me invitaron a su pueblo, donde un libro con ese nombre se había escrito. Pero aunque lo busqué por años, nunca lo encontré. Me hizo pensar que quizás era yo quien debía escribirlo”, narró Elssie Cano.

Y al igual que esta curiosa explicación, la segunda novela de la ecuatoriana residente en Estados Unidos, rompe las líneas entre la realidad y la ficción, entre la linealidad del tiempo y las rígidas barreras del idioma.

‘Idrovus’ transcurre en ‘Guayaquitos’, un pueblo imaginario digno de los populares Macondo de García Márquez y Comala de Juan Rulfo. Un pueblo donde, un acto de violencia doloroso e insuperable, motivó un cambio de nombre. Esta novedad motivó al olvido a quienes ahí vivían, menos a una pequeña, Luna, la protagonista de esta obra, quien se rehúsa a ocultar el pasado y a dejar ir de los fantasmas que habitan su casa.

Al igual que su novela previa, ganadora del premio Primum Fictum en España, la autora aborda el amor, la tragedia y la desgracia, temas que, explica, le atraen y suele recoger en su literatura. “Son temas que me seducen, que siempre están presentes en mis textos. Las historias bonitas, con finales felices no son mi estilo”, agregó entre risas.

La novela también recoge eventos históricos del país, sobre todo las luchas universitarias sucedidas durante la última etapa del Velasquismo en el país. Decidió incluirlo, explica, porque fue un suceso que vivió poco antes de migrar a Estados Unidos y, también, para plasmar ciertas idiosincrasias latinoamericanas que han forjado la historia de nuestros pueblos.

“Guayaquitos es Ecuador, aunque no es un Ecuador literal. Esta historia de violencia es muy representativa y marca a Idrovus”, explicó.

Así como esta marca de identidad nacional, la obra también se caracteriza por el uso de palabras coloquiales como ‘descuajaringada’, ‘huacañazos’ y ‘cocachos’, algo que, agrega, sirven para darle fortaleza a sus imágenes y mantener la sensación localista de la novela.

“En mi primera novela, ‘Mi maravilloso mundo de porquería’, mis editores españoles me indicaron que habían muchos términos que no comprendían pero que querían conservar, y pasa lo mismo con esta obra. Son palabras de mi época, palabras muy ecuatorianas que son parte de la identidad”.

El proceso de edición, indicó, fue extenso, y contó con la intervención de tres lectores, entre ellos un coterráneo, que compartió sus impresiones y ayudó en la edición.

A la hora de hablar sobre esas impresiones se traducen al ámbito local y a la promoción de los escritores ecuatorianos que residen en el exterior, suspiró. “He encontrado mucho recelo entre los escritores de acá frente a los que venimos de fuera. Somos invisibilizados. Es una sensación extraña porque, al menos en Nueva York, los autores latinos somos muy unidos, nos apoyamos. Que eso no suceda aquí es triste”.

‘Idrovus’ se presentará mañana a las 18:00 en el campus centro de la Universidad de las Artes, ubicado en Malecón y Aguirre. El ingreso es libre.