
Ikat, la ancestral tecnica del tejido
El Ikat es una técnica que viene de Malasia e introducida hace unos seis mil años a América, según la historiadora e investigadora Virginia Íñiguez.
La provincia del Azuay es admirada, entre otras cosas, por la habilidad de sus artesanos, Bullcay y Bulzhún, sectores pertenecientes a Gualaceo, son considerados la tierra de los tejedores de la makana. Milenaria prenda de vestir que fue usada desde tiempos inmemoriales por los antepasados indígenas.
En este sector, unos 20 tejedores aún elaboran al atuendo bajo la ancestral técnica del “Ikat”, que proviene del malayo “mengikat”, que significa amarrar o anudar, proceso que el pasado 9 de julio del 2015, fue declarado por el Gobierno Nacional como “Patrimonio Intangible del Estado”.
José Jiménez, un hombre de 66 años, es uno de los tejedores de la zona. Habita en el sector de San Pedro de Los Olivos, y heredó el arte de sus bisabuelos, según su testimonio.
José usa un telar de cintura, aparato rudimentario y de madera, al cual sentado en el piso se une con una correa.
“El telar es original, tiene más de doscientos años, lo heredé de mi tatarabuelo”, expresó Jiménez mientras movía sus manos con el uso de las barras del telar, las cuerdas y el palo enrollador y golpeador, para ir tejiendo los hilos y formar el paño, chale o makana (kichwa), vestimenta tradicional que la usa preferentemente la mujer del campo sobre sus hombros.
“Es un saber ancestral”, dijo el artesano tejedor, tras indicar que es la cuarta generación de su familia que se dedica a la elaboración de la makana.
José, quien lleva tejiendo makanas desde alrededor de 56 años, es el único que mantiene la técnica del tinturado del hilo con elementos naturales, mediante un proceso nativo de la cúcuta, que son ollas de barro donde prepara las tintas en base a nogal, cebolla, cochinilla (una especie de insectos propios de la zona), ataco, y otros similares.
La elaboración del paño requiere la utilización de hilos de algodón, lana y seda, estos son amarrados en un penco de cabuya. Los diferentes diseños de flores y animales se forman del contraste entre las zonas del hilo que conservan su color original por estar “amarradas” con cabuya, y las que no están, toman el color del tinte empleado, citó finalmente José Jiménez. (F)