Il Divo: “No descartamos cantar regueton”
Vía telefónica hablamos con Carlos Marín, integrante del famoso grupo formado en Inglaterra.
Visten de Armani, cantan a dúo con Barbra Streisand y Celine Dion, sus discos se han colocado en las primeras posiciones de los charts, superando los 40 millones de copias vendidas y entre sus miles de fans se cuentan los Clinton, los Obama y hasta la misma Reina de Inglaterra.
Sin embargo, es algo que no quita el sueño a Il Divo, el cuarteto formado en Inglaterra hace 16 años e integrado por Urs Bühler (Suiza), David Miller (Estados Unidos), Sébastien Izambard (Francia) y el español Carlos Marín, quien se comunicó con nosotros vía telefónica para conversar de todo un poco y principalmente de Timeless tour, la gira mundial que los llevará a Quito el 7 de mayo para ofrecer un único concierto en el ágora de la Casa de la Cultura.
“Para nosotros este trayecto que empezamos en 2003 ha sido una película fascinante, superdivertida. Comenzamos con Simon Cowell como productor pero ahora nosotros tomamos la rienda de este negocio y somos nuestros propios mánagers y empresarios”.
Carlos recuerda cuando audicionó junto a sus compañeros y después de una exhaustiva selección entre barítonos y tenores se constituyó esta agrupación de jóvenes volcada no solo al canto lírico sino también al popular.
“No descartamos cantar reguetón, el género urbano está de moda y no podemos permanecer ajenos a las tendencias de hoy”, afirma Carlos. De su más reciente álbum, Timeless, indica que es el octavo disco de estudio, fue grabado en Los Ángeles y producido por Alberto Quintero y Steve Mac en agosto del año pasado.
“Son temas románticos, clásicos del cine, conocidos por todos, ahí tienes Smile, de Tiempos modernos (1936), con Charles Chaplin, Love me tender (1956) con Elvis Presley o The way we were (1973) de Barbra Streisand”.
De esta gira están programados 180 shows y esperan seguir rompiendo récords en ventas y público en los cinco continentes. ¿Pero cuánto tienen de divos los de IlDivo? “Nada de divos (risas). Vivimos dispersos y solo nos juntamos para cantar cuando así lo exige la agenda. Llevamos nuestras vidas de la mejor manera y antes de toda esta locura, cada uno tenía una carrera.
Eso de creerte más que el resto es una tontería. El éxito es como una novia, hay que saberlo tratar. Yo salgo a la calle y me voy a un bar como cualquiera”, comenta este madrileño que está soltero y disponible.
“Estoy entre Paraguay y España, voy y vengo. No tengo hijos ni esposa como el resto, así que espero enamorarme ahora que vaya a Ecuador. Quién sabe si me conquista una ecuatoriana (risas)”.