Incendios forestales sofocan a cinco parroquias de Ambato
En los últimos dos meses se han reportado más de 160 casos. Muchos habrían sido provocados
En los últimos dos meses, 184.62 hectáreas de bosque, principalmente pajonales y especies únicas del páramo, han sido consumidas por el fuego en los 167 incendios forestales registrados desde agosto de 2024, solo en Ambato, provincia de Tungurahua.
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Leer másEntre las áreas más afectadas se encuentran las parroquias rurales de Picaihua, Quisapincha, Izamba, Pasa y Pilahuín, donde el impacto sobre la flora y fauna ha sido devastador.
Para combatir estos incendios forestales desde hace tres meses, Ambato cuenta con una brigada especializada BRIF. Este grupo, compuesto por 30 personas altamente capacitadas, ha sido fundamental para evitar mayores desastres.
“Hemos invertido 1,4 millones de dólares en camionetas de intervención rápida, equipadas con la última tecnología. Nuestro equipo de bomberos es ahora uno de los mejores equipados del país”, destacó Caiza.
Las autoridades locales también trabajan en la creación de una ordenanza que sancione a quienes provoquen incendios forestales, con el objetivo de proteger los ecosistemas frente al cambio climático.
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Según el teniente coronel Byron Murillo, jefe del Cuerpo de Bomberos de Ambato, la mayoría de los incendios han sido intencionales y ya se han presentado denuncias ante la Fiscalía para identificar a los responsables.
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Leer másEl esfuerzo de los bomberos de Ambato ha sido titánico. El cabo Miguel Chango sufrió graves quemaduras y fracturas mientras combatía uno de los incendios más severos en Quisapincha y está en recuperación.
En total, 132 bomberos trabajaron sin descanso del 16 al 20 de octubre para sofocar 20 incendios forestales en zonas como Quillán Loma, Las Viñas, Totoras, Ambatillo, Tilulum y Quisapincha, siendo estos últimos los de mayor impacto.
La alcaldesa Diana Caiza instó a la ciudadanía a mantenerse alerta y denunciar cualquier actividad sospechosa a través del ECU-911.
“Es crucial que todos estemos vigilantes. Las lluvias previstas para octubre no han llegado y, según informes meteorológicos, la sequía podría prolongarse hasta febrero del 2025, aumentando el riesgo de incendios forestales”, advirtió Caiza.
Diana Caiza
El Municipio de Ambato ha implementado un plan de contingencia para mitigar los riesgos en las zonas más vulnerables.
Se han utilizado drones para monitorear los focos de incendios y coordinar las intervenciones de los bomberos, permitiendo una respuesta inmediata. Hasta la fecha, 118 hectáreas de vegetación han sido consumidas en la ciudad.
El domingo 22 de octubre, el aire en sectores como Totoras, centro de Ambato y sectores rurales estaba cargado de humo, evidencia del alcance de los incendios que se extendieron por varias parroquias.
“Nuestros bomberos cuentan con un seguro de vida y todo el apoyo necesario para seguir enfrentando estas emergencias”, agregó la alcaldesa, mostrando su solidaridad con las familias de los bomberos heridos.
La situación que ocurre en Quisapincha
Margoth Páucar, vicepresidenta del Gobierno Parroquial de Quisapincha, señaló que han trabajado arduamente para concienciar a la población sobre el impacto de las quemas tradicionales de pajonales.
“En las comunidades no lo hacen con intención, pero la sequía y los fuertes vientos han convertido estas prácticas en algo incontrolable. El páramo nos da el agua, y debemos protegerlo ahora más que nunca”, expresó.
Especies como musgos, pencos y cabuyas, así como varios animales silvestres, han sido severamente afectados por los incendios. “Entre todos debemos cuidar el ecosistema porque, si se sigue quemando, el aire se contamina y nos quedamos sin agua”, añadió Paucar.
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Leer másRecordó que en Quisapincha, entre las autoridades del Gobierno Parroquial, Tenencia Política y el Pueblo de Quisapincha han implementado castigos tradicionales para quienes provocan incendios, incluyendo sanciones económicas y rituales de purificación. Este esfuerzo comunitario busca preservar el ecosistema del páramo, vital para el suministro de agua.
El teniente coronel Murillo instó a la ciudadanía a tomar conciencia sobre el daño que estos incendios provocan. “La mayoría de los incendios han sido intencionales. Estamos poniendo en riesgo no solo la naturaleza, sino también la vida de las personas que habitan cerca de estos sectores”, dijo.
Además, señaló que varios bomberos han sufrido lesiones, aunque menores, debido a la magnitud de los incendios.
Finalmente, las autoridades municipales piden a la población estar alerta y denunciar cualquier comportamiento sospechoso.
“Provocar incendios forestales es un delito que debe ser castigado. Estamos trabajando en conjunto para asegurar la protección de nuestro entorno natural”, concluyó Murillo.
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