Incidente en centro de menores en Quito deja un adolescente infractor herido
El servicio de prisiones indicó que tras el suceso, se cumplieron los protocolos establecidos para el mantenimiento del orden y el control del centro y se evitaron mayores disturbios
Un adolescente resultó herido leve al tratar de manipular un cilindro de gas en unos altercados que se registraron este martes en un centro de menores infractores en Quito, según informó el servicio penitenciario de Ecuador.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI) detalló en un comunicado que efectivos de la Unidad Nacional de Investigación y Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (Unipen) de la Policía intervinieron en el centro en un operativo de carácter preventivo tras declararse una alerta.
La intervención policial se produjo en el Centro de Adolescentes Infractores (CAI) Virgilio Guerrero, donde según el SNAI, "un grupo de adolescentes y jóvenes reaccionaron y propiciaron incidentes".
"No obstante, uno de los adolescentes involucrados resultó con heridas leves en el rostro, producto de su propio accionar, al tratar de manipular un cilindro de gas", reza el documento oficial.
El SNAI aclaró que no se produjo ningún amotinamiento en el centro, descartó que se hubiesen registrado más heridos en los altercados y negó la fuga de adolescentes infractores del lugar.
Horas antes, el organismo penitenciario informó del operativo en el CAI referido en respuesta a una alerta de incidentes que involucraban a jóvenes infractores privados de libertad.
Fuerzas de seguridad y agentes penitenciarios han intervenido en los últimos meses en varias prisiones del país para requisar armas y sustancias ilícitas a los reclusos, en medio de una crisis carcelaria que se han cobrado más de 400 presos muertos en los dos últimos años en motines y enfrentamientos entre bandas.
Estas bandas se disputan el control de las prisiones y tienen ramificaciones fuera de ellas, con vínculos con el narcotráfico, según las autoridades ecuatorianas.
En lo que va de 2022 se han registrado dos grandes matanzas, una en abril, que dejó 20 muertos en la cárcel de la sureña ciudad andina de Cuenca, y la última este mes, que terminó con 44 fallecidos en un baño de sangre en la prisión de Santo Domingo de los Tsáchilas, a unos 150 kilómetros al oeste de Quito.
Tras las últimas reyertas, el SNAI ha trasladado a decenas de presos, entre ellos cabecillas presuntamente involucrados en las matanzas, a diferentes prisiones del país.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió recientemente un informe donde insta al Gobierno de Ecuador a recuperar el control de las prisiones, dar condiciones dignas a los presos y desarrollar una política de prevención del delito donde no prime la encarcelación como principal estrategia.
Actualmente poco más de 33.000 presos y menores infractores están recluidos en 36 cárceles y centros juveniles que componen el sistema penitenciario de Ecuador, de los que aproximadamente el 40 % no cuentan con sentencia y se encuentran en régimen de prisión provisional.
