Autoridades indígenas aclararon que los miembros de la fuerza pública se encuentran bien.

Incierta la situacion de retenidos en Nizag, Alausi

Los comuneros acusan a policías y militares de atentar contra el pueblo con gases lacrimógenos.

El grupo policías y militares retenido por comuneros de Alausí (Chimborazo) fue liberado la tarde de este domingo. Sin embargo, sus integrantes se vieron obligados a regresar al sitio de retención.

¿La razón? Tras la reunión de los dirigentes indígenas de las comunidades con la gobernadora mediante videoconferencia y el conocimiento de sus demandas los comuneros resolvieron que los militares debían irse. El grupo empezó su evacuación y se encontraron con otros comuneros que querían llevarles a lugares más altos para aplicarles la justicia indígena y enviar un mensaje al gobierno de Lenín Moreno. Sin embargo, les pidieron abandonar el sector.

Mientras los militares trataban de llegar a la carretera divisaron camiones en los que se desplazaban otros indígenas que se acercaban con palos, piedras, machetes y otras herramientas a buscarles. Los uniformados hablaron con ellos y les explicaron que estaban tranquilos, sin armamento. Les pidieron que ‘se larguen’ y la única opción fue retornar a Nizag en donde permanecen en este momento, según contaron los militares retenidos.

Todos están sin novedad en material y equipo, señalaron. Los policías ya abandonaron el sitio.

Los militares están tranquilos de momento pero con el temor de que puedan llegar comuneros de otros sitios y llevarles a otras comunidades. Este domingo se reunió el gabinete de seguridad para analizar la situación.

Desde el lado de la Conaie, reivindican la retención de los uniformados amparados en su estado de excepción, dictado por el Consejo de Gobierno de la organización. Mientras tanto en Lasso, Cotopaxi, se cortó el paso en la vía Panamericana de quienes viajaban a Quito acompañados por un convoy militar.