El incierto grupo de vacunados en el exterior que no incide, pero sí cuenta
Más compatriotas viajan a inmunizarse fuera del país Para estadísticos, no es un número que incida Para epidemiólogos, cada inoculado es importante.
Antes de la pandemia, cada mes viajaba a Estados Unidos un promedio de 50.000 ecuatorianos. Esa cifra cayó abruptamente en abril de 2020 a poco más de 400 personas y solo empezó a recuperarse lentamente en los meses finales del año, sin llegar a los niveles de antes de la COVID-19. Pero justo un año después, en abril de 2021, coincidiendo con las noticias de que ciudades estadounidenses están vacunando a turistas, la cifra ha vuelto a superar los 50.000 viajeros.
Así lo establecen estadísticas del Servicio Nacional de Migración, del Ministerio de Gobierno, facilitadas a EXPRESO.
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Leer másY lo corroboran también administradores de agencias de viajes y los propios ecuatorianos que en estos meses han viajado al país del norte y han aprovechado para vacunarse.
“Pues sí, en abril y mayo hay un repunte de salidas. Los pasajeros están viajando por 4 o 5 días solo para vacunarse”, revela Anita Saltos, gerenta de la agencia Ecuador Expeditions.
En Estados Unidos, ciudades turísticas y atractivas para los ecuatorianos como Miami y New York están vacunando contra la COVID-19 ya sin exigir que la persona sea residente, según cuenta la periodista manabita Dayse Pico, quien también recibió la inmunización en dos dosis, aunque en su caso ella vive desde hace dos años en ‘La Gran Manzana’.
Welcome to New York, your vaccine is waiting for you!
— City of New York (@nycgov) May 6, 2021
We'll administer the Johnson & Johnson vaccine at iconic sites across our city. With State authorization, we can get vaccines to tourists and make sure they have a built in souvenir to bring home with them. Let's get it done! pic.twitter.com/NCqIietY9R
En cambio, su coterránea Glenda Pachay, quien reside en Montecristi, relata que viajó en abril pasado a visitar a unos familiares en Nueva Orleans porque su visa estaba por expirar y quería aprovecharla. Y que estando en esa ciudad, y como se iba a quedar allá hasta inicios de junio, aprovechó para vacunarse. Aunque le aplicaron AstraZeneca, la segunda dosis fue después de 27 días, agrega.
Pero el hecho de que los viajeros no tengan necesidad de declarar al salir del país que van a vacunarse; o que las ciudades norteamericanas no hagan distinción entre extranjeros residentes y turistas, dificulta saber cuántos ecuatorianos han viajado con ese fin.
Según Pico, la excónsul de Ecuador en New York, Maritza Mora, hasta dejar su cargo no contaba con un registro exacto de ecuatorianos vacunados, pero esta afirmó que habían atendido pedidos de ayuda y que solo entre el 1 y 4 de abril vacunaron a 600 compatriotas. Entre ellos, residentes ilegales.
De todos modos, para los estadísticos, este sería un grupo cuyo número no es suficiente para incidir en la contención de la pandemia o en el objetivo de inmunizar al 70 % de los 17 millones de ecuatorianos.
“Desde febrero 1 a abril 30 se registran 86.679 salidas hacia EE.UU., sin contar motivos de residencia. Aunque algunos ecuatorianos se han vacunado en ese país, la cantidad es muy poca para hacer la diferencia. Y no el 100 % de las salidas es para vacunarse”, sostiene el analista de datos Carlos Oporto.
Los epidemiólogos tienen la misma opinión en cuanto al impacto, pero en cambio consideran que cada nuevo vacunado cuenta en la lucha contra la COVID-19 y su mortalidad.
“Habría que recoger la información de quiénes llegan al país con certificado de vacunación, qué vacuna, cuántas dosis y cuándo se la colocaron, esto para conocer si tiene alguna incidencia. Depende de la cantidad de personas, de su grupo etario, de si se colocaron las dos dosis en el caso de que se necesite”, explica la doctora y epidemióloga Andrea Gómez.
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Leer másLa también doctora y magíster en Epidemiología, Gabriela Zambrano, tiene la percepción de que la cantidad de personas que está viajando con ese fin es mayor de lo que se piensa, pero coincide en que es difícil determinar su número.
“Ahora, que cambie el comportamiento de la pandemia por esta población, creo que no. Los que más se contagian son los grupos más vulnerables y del quintil más bajo, la clase trabajadora que debe salir todos los días y se expone en la calle”, explica Zambrano.
“Toda vacuna suma y es bueno, pero en el gran espectro no creo que haga mucha diferencia”, reitera Oporto, aunque también concuerda en que cada inmunización es una ayuda contra la pandemia: “Si tienen oportunidad de vacunarse en el exterior, háganlo. Las vacunas ayudan a salvar vidas”.