Inconformes con las clases virtuales, pero temerosos de volver y contagiarse
EXPRESO recogió el sentir de adolescentes sobre un regreso físico a las aulas. Coinciden en que así aprenden más, pero por ahora no lo ven seguro.
El virus es letal. Por ello, si se pudiera garantizar la seguridad de todos los estudiantes, sí se podría volver a clases presenciales; en caso contrario, no.
Sí quiero volver a clases presenciales, pero tal como está la pandemia, no lo veo necesario. Contagiarme es lo que más temo en este momento.
Los adolescentes no están conformes con la modalidad virtual y coinciden en que es mejor la educación presencial. Pero por encima del deseo de volver, en la mayoría subsiste el temor a contagiarse o a enfermar a sus familiares.
Aunque el Gobierno autorizó clases presenciales en 1.301 establecimientos educativos desde el 7 de junio, en la práctica, más de 4,4 millones de alumnos siguen estudiando mediante aulas virtuales o simplemente a través de instrucciones enviadas por WhatsApp, como ha contado este Diario.
Las autoridades alegaron haber aprobado las solicitudes sustentadas en un plan elaborado y consensuado entre directivos y padres de familia, según establecían los requisitos.
Este Diario buscó también el criterio de los principales protagonistas: los estudiantes, a través de chicos de 14 a 17 años, de los cursos superiores.
La ministra de Educación, María Brown, explica cómo se aprobó el regreso en 1.301 planteles y descarta por ahora que esto sea para todos.
— Diario Expreso (@Expresoec) June 12, 2021
Una entrevista realizada por @ntubay
Aunque se trata de un sondeo informal y limitado, halló como denominador común un temor a contagiarse o a contagiar a sus familiares, a pesar de que todos reconocen que es mejor la educación presencial que la virtual, de la cual están inconformes o cansados.
Creen que la situación de la pandemia continúa siendo grave y que, por tanto, no hay condiciones seguras para volver.
“La enseñanza virtual no se compara a la presencial, por ese lado sí quisiera volver. Sin embargo, por el temor al contagio, no”, dice Luisa, de 17 años y en Tercero de Bachillerato.
Miriam Álvaro, psicóloga educativa, ve en ello el impacto emocional sufrido por chicos que han perdido a algún familiar durante la pandemia o que han vivido el drama de la búsqueda infructuosa de medicamentos o cupos en hospitales.
Y acota que esto ha sido mayor en hogares de escasos recursos o clase media, que constituyen el grueso de la población de los planteles públicos y particulares populares, que aún siguen en la virtualidad.
Al alumno aplicado que se preocupa por ser eficiente sí le interesa la clase presencial, porque el nivel de enseñanza y aprendizaje es mejor.
Puede que el retorno tenga ventajas, como más interacción entre profesor y estudiantes. Pero no creo que sea necesario en este momento.
Yo no quiero volver. Es necesario, sí, pero siento que aún no es hora porque aún hay gente contagiándose y también tengo temor a contagiarme.
Sí quiero volver a clases presenciales. Si el virus lo tomamos a la ligera, nos podemos contagiar, pero si tomamos medidas de bioseguridad, es poco probable.
No quiero volver a las clases presenciales. Las clases virtuales no me parecen muy cómodas, pero es lo que va a tocar. Tengo miedo a contagiarme.
LA EXPERTA: LA VACUNACIÓN INFANTIL DEBE SER PARA MÁS ADELANTE
La pediatra e infectóloga infantil, Carola Cedillo, recuerda que mientras países como Estados Unidos o China han autorizado la vacunación de niños y adolescentes, la Organización Mundial de la Salud aún no lo recomienda.
“A falta de mayores lineamientos de los organismos internacionales de Salud, es necesario concluir las fases iniciales de la vacunación delineadas en función del riesgo de exposición y mayor mortalidad. Más adelante, con más datos y disponibilidad de vacunas, será necesaria la inclusión de niños y adolescentes, sin olvidar que esta estrategia es parte del control de la pandemia, pero no la única”, dice la doctora, aludiendo a las medidas de bioseguridad y al testeo para monitorear la situación de la pandemia.
El Ministerio de Salud prevé vacunar a los menores de edad en los últimos meses del año.