Indignacion en Alemania por las agresiones a mujeres el 31
Las críticas a la canciller Angela Merkel arreciaban ayer por su política de puertas abiertas a los refugiados, tras la ola de robos y agresiones sexuales ocurridas durante Nochevieja en Colonia, que sus detractores atribuyen a migrantes. Lo ocurrido en Colonia, en portada de todos los grandes medios, complica la tarea de la canciller en este inicio de año, al hacer resurgir los temores de la opinión pública por el flujo sin precedentes de migrantes llegados de Siria, Irak o Afganistán, y las dudas sobre la capacidad de Alemania de integrarlos en el país. La policía local indicó ayer que había recibido más de un centenar de denuncias de mujeres agredidas en la noche de San Silvestre. Merkel se enfrentó ayer en Baviera a la furia de la rama local de su familia política, la CSU, que la invitó para volver a explicarle hasta qué punto considera peligroso para el país su apuesta por los refugiados. Los detractores de Merkel insisten en culparlos, basándose en testimonios de víctimas que hablan de asaltantes de apariencia “norteafricana” o “árabe”. Las teorías del complot florecen en internet y entre los movimientos populistas, acusando a los grandes medios de haber silenciado lo ocurrido en Colonia para no alimentar el discurso antimigrantes. La policía local no informó sobre lo ocurrido en Nochevieja hasta el lunes, y no explicó la magnitud de las agresiones hasta el martes, lo que enfureció al ministro del Interior, por la inacción de las fuerzas del orden el 31 de diciembre. AFP