La industria 4.0, la senda de la optimización que inquieta al empleo

La industria 4.0, la senda de la optimizacion que inquieta al empleo

La tesis que sostienen sindicatos y la patronal en Alemania es que así como se destruirán unos empleos se crearán otros puestos de trabajo. El mercado laboral se adaptará.

Robots que hacen el trabajo de los humanos. El imaginario social rápidamente recrea con esta frase una máquina humanoide que se mueve rápida y eficazmente. Pero la realidad habla, de momento, más bien de brazos robotizados o máquinas automatizadas que, guiadas por seres humanos, aprenden a realizar los trabajos más pesados y peligrosos, dejando a los seres inteligentes la parte directiva, creativa y técnica. La industria 4.0 que se viene en otros polos más avanzados del planeta, como Alemania, apuesta por la colaboración mutua entre el ser humano y la inteligencia artificial.

El dilema, al que Ecuador todavía no se enfrenta, es si el avance tecnológico y la robotización de la manufactura serán directamente proporcional a la destrucción de empleos. EXPRESO hizo una visita -facilitada por la Embajada de Alemania en Ecuador a través de la Iniciativa de la Diplomacia Pública de la Oficina Federal de Relaciones Externas- a industrias, emprendimientos e institutos alemanes. Además, se abordaron los temas más delicados con directivos del sector privado, con altos representantes del Gobierno y con los dirigentes sindicales y patronales Wolfgang Lutterbach y Hans Cristian Crueger, respectivamente. El argumento más repetido ante el dilema de la robotización y su impacto en el empleo fue que, a medida que avance la automatización de las industrias quizás haya trabajos manuales y operativos que desaparecerán, pero al mismo tiempo, surgirán nuevos puestos, más tecnificados y más cualificados, que requerirán mano de obra humana. Se trata de un proceso de adaptación, defendieron los diferentes actores de un proceso de transformación industrial y social para el que Alemania ya se está preparando.

Este Diario recoge aquí los principales alineamientos planteados o ejecutados por el país europeo que podría servir de guía al desarrollo nacional en un momento donde la economía ecuatoriana necesita apostar por un nuevo motor de desarrollo que sustituya al petróleo y que guíe el ansiado cambio de matriz productiva.

1. Sector privado: Automatización avanza de la producción a los servicios y al consumidor

“Cada vez, la manufactura pierde peso como actividad en el PIB de los países, pero al mismo tiempo su producción es mayor. Esto se debe a la eficiencia. La obsesión de las políticas en manufactura se debe a que es un sector saludable para las economías”, razona Ansgar Baums, responsable de las relaciones gubernamentales en Emea, HP Inc.

En esa eficiencia creciente, la automatización dio el primer paso en un camino que ahora vislumbra la robotización. El uso de máquinas no solo programadas para que repitan una pauta diseñada por seres humanos, sino que también aprendan a partir de unas indicaciones básicas.

La planta de BMW en Munich sigue el primer modelo, pero en Infineon y en Franka Emika Gmbh desarrollan la inteligencia artificial. El brazo robot (en la imagen) de Franka es capaz de aprender a partir de unas indicaciones básicas. Y con ello, contribuye en procesos de producción, principalmente relacionados con tecnología de punta, dada su alta capacidad de ejecución. Simon Haddadin, el presidente ejecutivo, se encargó de las demostraciones.

Infineon, aliada de los vehículos autónomos, ya vive en el 4.0 y lo aplica no solo al proceso de producción de sus chips y componentes, sino también al servicio al consumidor. Según la explicación de Mathias Dümmler, director senior de integración de la fábrica. Las máquinas, al introducirle los datos, ganan conocimiento y así son capaces de hacer predicciones y, finalmente, se pueden automatizar las decisiones. Y en eso, hay que invertir.

La iniciativa Soley GmbH nació al hilo de este proceso innovador. No como factoría sino como prestador de servicios. En concreto, cuentan sus fundadores Maximilian Kissel y Thomas Gmeiner, en soluciones a través de software para mejorar la eficiencia de los productos de sus clientes en el mercado.

2. Política: Una agenda digital fijada en 2014 que aún aspira a convertirse en política transversal

Christina Schwarzer, miembro del Comité dedicado a la Agenda Digital, es contundente al reclamar que las políticas gubernamentales deben responder a una apuesta transversal por la innovación tecnológica: en educación, en trabajo, en medio ambiente... Todas las carteras deberían obedecer a la Agenda Digital fijada en 2014.

Entre tanto, el Gobierno alemán desarrolla iniciativas propias de los ministerios relacionados con la economía, la energía o la industria.

En el ministerio de Transporte e Infraestructura Digital, cuentan Tobias Miethaner y Volker Mattern, directores sectoriales, se abordan los desafíos legales de la conducción automática, entre otros asuntos, dado el compromiso del Gobierno de avanzar en este tipo de iniciativas. En concreto, Alemania es el primer país en introducir una malla legal para el uso de este tipo de vehículos en sus carreteras. Hay que considerar asuntos éticos para la regulación y no solo atender a los avances creativos.

El acceso a internet de alta velocidad en las zonas rurales sigue siendo un desafío difícil de completar. No solo hace falta inversión sino un programa que implante un estudio y sistema para atender las necesidades de los hogares a los que no llega la conexión.

3. Iniciativa pública: Educación vocacional orientada a las profesiones técnicas con más demanda

Mirar hacia un futuro tecnológico e innovador no se ciñe a invertir y comprar máquinas. El futuro está en la educación y en Alemania adaptaron sus programas formativos como semilla para las necesidades venideras. Destacan dos propuestas: la educación vocacional y los institutos tecnológicos.

La primera es una apuesta por la educación integrada en la empresa. Tomando como base los programas de becas, los estudiantes más jóvenes desarrollan sus estudios a caballo entre las clases y la empresa. Eso, no solo orienta su formación hacia su profesión -coincidiendo con los sectores punteros más demandados y con menos oferta laboral- sino que también les integra en un ambiente laboral remunerado desde edades tempranas.

El modelo del Instituto Fraunhofer para la Producción de Sistemas y el Diseño de Tecnología, según explicó el director de Monitoreo del Ciclo de Vida, Claudio Geisert, se reproduce en varias ciudades de Alemania y del mundo, donde grandes empresas contribuyen en creaciones e iniciativas susceptibles de derechos de propiedad intelectual y patentes.

La profesionalización de la educación ayudará a un país con una tendencia demográfica a la baja a cubrir con mayor facilidad la demanda de especialidades técnicas que en estos momentos demoran meses en cubrir las plazas de trabajo ofertadas por las empresas.

4. Academia: Llevar la cultura emprendedora a los universitarios

La retroalimentación es la fuente de energía de los emprendimientos en el sur de Alemania. Munich es la sede de la Universidad Técnica de Munich y del Centro de Innovación UnternehmerTUM que sirve de incubadora y acelerador de las iniciativas.

El mismo centro fue un proyecto en su día de un miembro de la familia de BMW que quería aportar su granito de arena para alimentar más ideas. Cada año nacen en torno a 50 start ups y algunas de ellas, han ramificado los servicios del centro de innovación. “Lo más complicado es lidiar con tres perfiles: grandes empresas, estudiantes e inversionistas. Deben trabajar en conjunto”, comentan sus miembros. Es un programa con ayuda estatal y del sector privado que cubre todas las iniciativas y sus fases. “Es lo que lo hace exitoso”. Es una suerte de Sillicon Valley alemán pero con menor presupuesto. “Es una iniciativa gubernamental para llevar la cultura de emprendimiento a la universidad”, resumen. “Para que los estudiantes estén en contacto con un ambiente donde pueden dar el paso de crear una empresa”.

Sabine Hansky, jefa de la oficina de Comunicación compartió los detalles del proyecto, apoyada por los líderes de cada sección.

Destaca el taller de emprendimiento, dotado con impresoras 3D de tamaño industrial y equipamiento para que los creadores puedan desarrollar sin costos -salvo su propio material- los prototipos de sus iniciativas. Hasta los niños son bienvenidos, si el fin es emprender.

Tilo Klinner: “Poner impuestos a las máquinas frenará la inversión en innovación”

El horizonte en temas de tecnología, innovación y robótica está plagado de interrogantes. “Muchas preguntas y pocas respuestas. Así ocurre cuando miras hacia el futuro”, asume el director de Comercio Exterior, Promoción de Inversión y Política Tecnológica de la Oficina de Relaciones Externas de Alemania, Tilo Klinner, durante un almuerzo con representantes del sector público y privado de más de una docena de países interesados en los programas germanos para la industria 4.0.

Al representante del Ejecutivo alemán tampoco le asusta el impacto en el mercado laboral. Como todos los procesos de cambio industrial, con la robotización de la manufactura se destruirán, quizás, unos puestos de trabajo pero se crearán otros diferentes. No se deprimirán las cifras de desempleo.

Consultado sobre la iniciativa de la Unión Europea para que las empresas paguen cotización a la Seguridad Social por sus máquinas, en parte proporcional al porcentaje del proceso industrial que desarrollan, Klinner se mostró escéptico. “Si comienzan a poner impuestos a las máquinas, se frenará la inversión en innovación”, comentó.

“Para un país como Alemania, donde no hay recursos naturales, la industria y la innovación son el recurso sobre el que se apoya el crecimiento de la economía. Creer en este punto es necesario para seguir siendo una economía fuerte”, defendió el representante del Gobierno alemán. Entre las estrategias públicas, dijo, hay que dar un impulso a la educación vocacional, aquella que está orientada a las nuevas necesidades laborales.