Los infiltrados de cuello blanco
Leandro Norero, señalado por la Policía por nexos con el narco, promocionaba sus negocios en redes sociales y se movía sin levantar sospechas
Lejos de las barriadas, los sonidos de las balas por las noches o los interminables charcos de sangre hay un clan que vive rodeado de lujos, viajes y empresas, que aunque es parte del mismo ecosistema criminal, se encuentra completamente integrado a la sociedad.
Paga impuestos, factura, atrae clientes con promociones y da buenos servicios. Convive sin levantar sospechas.
Con el tiempo el capo se convierte en tu vecino, tus hijos van a la escuela con los suyos y hasta te cruzas en algún restaurante con sus matones.
Leandro Norero se movía en Daule, Samborondón, Guayaquil, Salinas y Manta. En esas ciudades funcionaban sus empresas. Fue detenido el 25 de mayo y según el comandante de la Policía, Fausto Salinas, este es uno de los casos “más importantes de los últimos años”.
Empresas opacas compraron la mansión de Leandro Norero
Leer másUn auto de lujo puede levantar preguntas, pero cuando convives con el narcotráfico prefieres no hacerlas porque no es tan fácil denunciar. Porque en sus filas hay policías, empresarios y funcionarios públicos. “Facinerosos de clase media” los llamó en 1876 Leopoldo Franchetti, un diputado liberal exploró Sicilia luego de la unidad de Italia, en uno de los primeros estudios sobre la Cosa Nostra, la mafia italiana. Sigue siendo una definición acertada, pues todas las organizaciones ilícitas cuentan con el apoyo de empresarios, abogados, políticos, los infiltrados de cuello blanco.
“Estos temas de corrupción han dado varias líneas de investigación, varios nexos con diferentes entidades del sector público y privado de alto nivel. Con el tiempo van a ir saliendo los nexos, las relaciones comerciales y societarias y con diferentes etapas de gobierno. Con el tiempo van a poder ver la trama de corrupción en el país”, dijo Freddy Galarza, director nacional de Delitos contra la Corrupción de la Policía.
En algunas zonas de Daule o Durán, las paredes grafiteadas señalan con claridad quién es quién. En la vía a Samborondón o Los Ceibos, las decoraciones, el buen trato y música agradable pueden ser solo apariencia.
La mecánica de Norero, que ahora está incautada, se inauguró en noviembre de 2021 con una fiesta de lanzamiento. Hubo cantantes, picaditas, zona de juegos para niños, bebidas gratis y premios. Regalos a manos llenas que se combinaron con una campaña en redes sociales.
La casa de Norero fue de un prófugo en el caso hospitales
Leer másEn los spots promocionales se usaron vehículos tipo Range Rover, Mustang, Camaro y BMW X5 Black Vermilion para mostrar los servicios de lavado. Famosos de la televisión nacional, cantantes extranjeros y futbolistas aparecieron en el taller.
Seis meses después de su apertura financió una carrera de la Policía Nacional denominada ‘Yo vivo sin violencia’.
Modelos repartían agua, mientras artistas animaban. Los niños jugaban dentro de los castillos de aire. Y los policías se hacían fotos.
El otro negocio incautado es un salón de uñas y spa. Sus servicios se promocionan en las redes sociales. Se contrataron modelos, maquillistas, camarógrafos; se compraron drones y se organizó un show con música en vivo, desfile de modas, premios y juegos pirotécnicos. Un lanzamiento memorable.
La gente disfrutó del show. Las famosas de TV hablaban de los beneficios de los tratamientos faciales, que les ayudan a cerrar los poros.
Uñas perfectas, belleza y brillo. Hoy las actividades son investigadas. Detrás de estas apariencias, la Policía presume que hay dinero de la venta de la droga manchado con la sangre derramada en las cárceles.