El informe de riesgo del Coca Codo irá a Comisión de Fiscalización

Las comparecencias previstas, para conocer las acciones que evitarían más apagones, serán el espacio en donde los asambleístas de diferentes bancadas investigarán las implicaciones del informe que realizó el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos, sobre el impacto de la erosión regresiva del río Coca en la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair.

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El documento señala que existe un riesgo medio alto de que la erosión destruya las obras de captación en la central, en dos o cinco años. El impacto en la estructura implicaría que la hidroeléctrica salga de operación y que los apagones sean permanentes en el país.

Ramiro Vela, integrante de la Comisión de Fiscalización, dice que el informe será incluido en el nuevo proceso de fiscalización por la crisis energética que llevan adelante. Con ese fin convocaron al director de negocios de la hidroeléctrica y al ministro de Energía (e), Roberto Luque, para que informen sobre las acciones “que eviten que la central sufra un deterioro de la obra que aún no está pagada. La preocupación es hacer otra obra complementaria para proteger lo que ya tenemos”, señala.

Construye, que no es parte de la Mesa, señala que su bloque investigará el tema desde la Comisión de Biodiversidad. El asambleísta Jaime Moreno explica que la fiscalización al proyecto será otra de las acciones de su bancada, adicional al pedido de juicio político que impulsa en contra la exministra Andrea Arrobo.

La destrucción futura no es la única que aqueja a la central. Moreno considera importante determinar qué medidas se toman contra los daños actuales, como la corrosión de las turbinas por la sílice del agua del río Coca y otras acciones para “una solución integral al problema”, más que construir un dique seco, sugerido en el informe.

El parlamentario opositor al régimen espera que Luque acuda hoy a la comisión, pues en dos ocasiones anteriores faltó, “para que responda por las situaciones que no se han corregido y por qué el Gobierno mantiene a los funcionarios de Celec y CNEL, parte de la misma argolla que son responsables de la crisis energética del país. ¿Cómo podemos superar si siguen los mismos?”, insiste.

Respecto a las implicaciones políticas, tanto Vela como Moreno hablan de que en ambas comisiones se deben determinar las responsabilidades de exfuncionarios, entre ellos Jorge Glas, por la omisión de estudios que debían realizarse para establecer estos riesgos que amenazan a la obra que costó $ 2.400 millones.

La correísta Sofía Espín señala que el efecto de la erosión regresiva “saldrá por la investigación de la crisis eléctrica” en Fiscalización. Sin embargo, deslinda eventuales responsabilidades de exfuncionarios de su organización política.

“El proyecto del Coca Codo no lo diseña o inicia la Revolución Ciudadana, había hace más de 30 años. Hay condiciones geológicas de la zona y lo que pasa es que los siguientes gobiernos quieren dejar que se destruya para entregar a precio de gallina enferma o concesionarlo como pretendían Lenín Moreno, Guillermo Lasso o ahora Daniel Noboa”, sostiene.

El Partido Social Cristiano (PSC) no tiene el tema dentro de su agenda. Pese a ello, el legislador del bloque, Carlos Vera, manifiesta que el informe de EE. UU. se analiza en las distintas comisiones. “De ser necesario, se hará un examen de control y consecuente proceso de fiscalización de funcionarios, desde cuándo se construyó y qué acciones se ejecutan. Debe ser integral”, menciona.

Tanto ADN como Construye estiman enviar los informes que surjan en sus mesas a la Fiscalía y Contraloría. Vela cuestionó que el ente de control no haya iniciado el proceso respectivo, luego de conocerse el informe del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU.

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